El cazador de sueños

Sin lugar a dudas, una de las películas más insufribles que jamás ví; si -por desgracia- me hubiera encontrado viéndola en el cine, por primera vez en mi vida me habría salido de la sala (probablemente a dar rienda suelta a múltiples arcadas en el WC). Indescriptiblemente bochornosa, deplorablemente mala. Tiempo malgastado.... Arggghhhh !!!!!

Estridente pelicula de terror-ficción basada en una novela de King que lamentablemente no guarda relación alguna con el relato, a excepción de los protagonistas.
El film es similar solo en los 30 primeros minutos con respecto al libro, lo que pasa después es otra cosa que no tiene sentido.
El final es pésimo y tampoco guarda relación alguna.

Si esperan ver un nuevo "resplandor" o "carrie" en futuras películas basadas en historias de King apostaría que sería mejor comprar el libro y leerlo, porque las adaptaciones son cada día peores.

Nunca comprenderé ese fanatismo que tiene por los seres extraterrestres, tipo aliens y coleguillas. Bueno, sí lo sé como fan porque me sé la vida, como mucha otra gente, no es nada nuevo. Pero es que a cada película que veo que sacan de un libro suyo, más que alegrarme, me decepciona enormemente.
Con lo bien que empieza la película, pues una se deja llevar, y no vean cómo la fastidia llegando a la mitad. Sí, señores, otra de monstruitos alienígenas, cómo detesto estas pelis (menos Alien y saga, claro está, por favor, ni punto de comparación, y ahí sí que pasas unos nervios que no veas, no como aquí).
Lo peor es luego ver que Morgan Freeman se apunta al carro. ¿Pero cómo se le ocurre a ese hombre formar parte de un film que con solo leer el guión ya debería oler a truño desde lejos?
"El cazador cazado", perdón, "El que te da sueño", no, a ver el título..., "El Cazador de Sueños" se vuelve un poco plomo desde que descubres que la película no va de poderes sobrenaturales, sino de bichitos que quieren (qué original) destruirnos.

...infumable. Morgan Freeman haciendo de las suyas en el mundillo comercialete (que ya conoce de antes, no es novedad). La historia es un cuento chino que no llega ni a entretener. Supongo que a adolescentes impresionables les encantará, será un "peliculón", pero es que a esto no hay por dónde cogerlo.
Lo mejor que tiene la película es que se olvida fácilmente. Es de agradecer. Casi 10 años después de verla ya prácticamente no recuerdo nada, salvo que en el cine todo quisqui reventaba de risa con aquellos gases que a algunos personajes se les escapaban "involuntariamente".

De verdad, pierdan el tiempo limpiando los cristales en un día de lluvia, es más provechoso.

Adaptación de una novela de Stephen King que gira entorno a unos jóvenes que reciben unos poderes que les acompañaran toda su vida, tras proteger a un indefenso niño, que les servirán para hacer frente a una extraña enfermedad que esta afectando a una gran parte de la población.
La trama presenta luces y sombras, ofreciendo secuencias inquietantes en sus comienzos, para posteriormente caer en el error de mostrar precipitadamente a la verdadera amenaza a la que tienen que hacer frente los protagonistas.
Cuenta con diversas situaciones cómicas, que no encajan en el perfil del género fantástico y de terror que se le atribuye, cayendo en un humor escatológico gratuito, que aligera en cierta medida los momentos de tensión.
Su director se empeña en mostrar la verdadera amenaza precipitadamente, haciendo gala de unos efectos especiales en algunos casos logrados y acertados, pero que en otros resultan mediocres e innecesarios, ya que eliminan el factor sorpresa.
Sorprende la participación en este tipo de producción de aparente calidad, pero que esta más a la altura de cine de serie B, de actores como Morgan Freeman y Tom Sizemore, que cumplen con oficio en sus papeles. El resto del reparto no llega a ser nada del otro mundo, donde destaca negativamente el histrionismo de uno de los intérpretes protagonistas, cuyo papel pierde credibilidad a pasos agigantados.
Presenta un ritmo fluido y desenfadado, con ciertos puntos inquietantes y de tensión acertados, que se desvirtuan con el empleo de un humor escatológico.
Una barraca de feria que pretende ofrecer entretenimiento, diversión y tensión, pero que esta llena de altibajos.