El fugitivo Josey Wales

Con este largometraje, rodado en unos años en los que el western comenzaba a decaer, Clint Eastwood, quizá sin proponérselo, hace su particular homenaje a dicho género cinematográfico, ya que a lo largo de todo el metraje de por 'El fuera de la ley' hacen su aparición casi la totalidad de los iconos de las películas del Oeste: soldados unionistas y confederados, forajidos, indios de diferentes tribus, comancheros, cazarrecompensas, representantes de la ley... Este filme también podría considerarse deudor de la trilogía del dólar protagonizada por el propio Eastwood, pues adquiere ciertas reminiscencias propias del spaghetti western encarnadas en la forma de ser y actuar del protagonista. Otro de los westerns dirigidos y protagonizados por el californiano, 'Sin perdón', está considerado una obra maestra. El que nos ocupa no merece menos de un 9.

En mi modesta opinión, "El fuera de la ley" es una película que tiene más miga, o, si se quiere, más ideas, o más mensaje, de lo que podría parecer, sobre todo si se considera tan sólo un violento "western" de venganza. Estrenada en 1976, en el bicentenario de la Independencia de los EE.UU., es una obra con un mensaje de reconciliación y de unidad de todos los estadounidenses, ya sean blancos, indios, negros -que no aparecen-, del Norte o del Sur. También hay un mensaje pacifista, o al menos antibélico, que establece un paralelismo subterráneo, o no tanto, entre el fin de la Guerra de Secesión (una guerra civil, no se olvide) y el fin de la Guerra del Vietnam, en la que había un componente de guerra civil entre vietnamitas, y también un enfrentamiento entre los estadounidenses favorables a la guerra, y los contrarios a ella; es decir, un conflicto, o una desunión.

Por todo ello, "El fuera de la ley" aprovecha una historia de rebeldía y de posguerra para afinar en torno a un mensaje de unidad, de superación de divisiones; un mensaje en cierto modo populista o incluso antisistema, que rechaza a los políticos y al poder del sistema, y que confía en la iniciativa de determinados marginados e independientes. Curiosamente, es un film muy individualista, pero al mismo tiempo ofrece una utopía, una utopía en torno a la idea de familia: si al principio de la historia la guerra destruye la familia de Josey Wales, éste, progresivamente, irá creando otra familia, con perro y todo, establecida no por vínculos de sangre o de parentesco, sino por una misma voluntad de lucha y supervivencia a toda costa. Eso es el Oeste, y ésos son los Estados Unidos.

Hay que destacar también que ésta es otra de esas películas de los 70 con Eastwood como productor y actor, y, en este caso, también como director, en donde la estrella californiana se esfuerza en superar, o trascender, o destruir incluso, su imagen anterior de tipo duro e invencible: aquí, Clint Eastwood llora. Y también quiero destacar que en esta película del Oeste, por fin, los personajes indios son interpretados por auténticos actores indios: Chief Dan George, Geraldine Keams y Will Sampson.

Un gran western y una gran película, de obligada visión si te maravilló "Sin perdón". Es esta la precursora veinte años antes, la otra cara de la misma moneda. "Sin perdón" es desmitificadora, esta todo lo contrario, crea un personaje heróico y mítico, sólo contra todos. Eastwood confiesa su cariño y predilección por este film en más de una entrevista. Y no es de extrañar. La acción es trepidante, la película es muy violenta, la historia que acompaña la construcción del personaje es puro cómic, del bueno y, el gran valor del film, la relación entre Josey y el jefe indio, impagable.
El juego con los distintos tiempos, la trepidación de la batalla y la reflexión con el indio, es excelente. Clint aprovecha para insertar una romántica y nostálgica alegoría al sentimiento ecológico y anti racista, el indio no sólo es bueno, es mejor que el miserable hombre blanco. Quizás la primera película en la historia donde esto queda tan claro y tan patente. Clint se adelantaba a muchos, como otras veces. El talento de este tipo provoca más que admiración. Con películas como esta aún lo amas más. La cosa, aunque suene sorprendente, anda entre "Grupo Salvaje" y "Dersu Uzala". Extraña pero potente combinación que deja muy buen sabor de boca. El resultado es excelente.
No te aburrirás, no te preocupes, y de paso aprenderás cosas tan importantes como que "un lagarto cornudo siempre indica el camino a seguir". Muy buena.

Grán western en la exitosa carrera de uno de los mejores directores y actores de la historia. Eastwood está inmenso detrás de la cámara e interpreta el film de una forma fria y seria, como solo él sabe hacerlo. Magistralmente rodada, bién ambientada y con una buena banda sonora.

Una de las mejores películas de Eastwood.

Esté trabajo maravilloso solo un hombre como Clint Estwood lo pudo ofrecer, es un clásico, una obra maestra, uno de los mejores Western de la historia, etc.
Clint más que nadie sabe interpretar este tipo de papeles en los cuales muestra un tipo sarcástico, bromista, sucio y de sangre fría, todos los ingredientes para ser un trabajo de maravillas, por esta razón Clint Eastwood es uno de mis actores favoritos y ahora convertidos en un gran director.
La película cuanta con frases memorables y escenas inolvidables, no entiendo porque la película no fue tomada en cuanta por la academia, está a la altura de grandes producciones, y acompañado de El bueno, el malo y el feo, Sin Perdón y La muerte tenia un precio, “El fugitivo Josie Wells” son la maravilla de este genero.