Open Windows

Thriller cibernético que nos intenta dejar sin respiración con un ritmo de acontecimientos que se desarrollan a gran velocidad, pero claro, si esos acontecimientos son estúpidos e irreales, la película pierde bastante fuelle...Lo único reseñable en esta película es la predisposición de Elijah Wood a escoger papeles distintos y con personalidad. Por todo lo demás, corramos un tupido velo sobre la filmografía de Vigalondo que se ha tirado a la piscina...sin agua.

Cualquiera que haya visto la peli creo que, si estaba entrando en el juegecito, esta frase de seguro le habrá sacado de todo lo que es. Vigalondo, director español, se arriesgó mucho con una peli poco convencional como Los Cronocrímenes. Extraterrestrial me pareció una comedieta simple donde había mucho de donde sacar. Open Windows...creo que se le ha ido la cabeza, se le ha subido los humos o lo que sea.

Admiro que haga pelis diferentes de las temáticas habituales y que busque financiación, pero para que me gusten han de ser sobretodo, buenas. No vale hacer una peli que es una ida de olla y decir que porque es diferente es buena.

El montaje, me gustó mucho, me parece muy bueno cómo está presentado todo desde la perspectiva de un escritorio. Sin embargo, el problema lo tiene el guion.

Luego, tampoco sé cual es su idea. Me la explicaron como una Ventana Indiscreta adaptada a los tiempos y si, los primeros 20 minutos se ve eso claramente. Pero Hitchcock no necesitó recurrir a persecuciones ni tiros para contar su idea. Aparte, la idea del morbo en internet y cómo funciona la gente de la red... para eso me veo un capítulo de Black Mirror, que tiene una idea que es una locura pero no te pide que des por válido agujeros de guion y solo es 40 minutos.

La película es original, de eso no cabe duda, aunque la mayoría esta destripado en el tráiler.

El montaje llega a marear bastante con tantas ventanas (aunque imaginó que era la intención).

Las actuaciones, bastante pobres, los que más me han gustado son los de Muchachada Nui del principio...

En cuanto a la trama... Creo que han patinado un poco, demasiados giros, todo cogido con alfileres, no se busca en ningún momento la verosimilitud técnica ni argumental, así que el resultado es regular...

Arranca muy bien, pero como suele suceder con este tipo de argumentos, la historia se va volviendo rocambolesca y la segunda mitad resulta inverosímil y, lo que es peor, consigue que te importe poco lo que le pase al protagonista.

Provoca una sensación parecida a la de Grand Piano, con la que comparte protagonista.

Curioso e interesante trabajo de Nacho Vigalongo, director español que está demostrando, paulatinamente, que se puede ofrecer cine de calidad con novedades y llegar a sorprender al espectador. En su afán por sorprender y romper moldes, como ya hiciera en trabajos anteriores como Los cronocrimenes, el director y guionista logra jugar con las bases del clásico thriller, empleando nuevos elementos y jugando con el ingenio para crear un relato absorbente y cuidado que mantiene la atención del espectador en todo momento.

Es digna de mención la labor del director y creador de la historia, puesto que encuentra una nueva forma de hacer partícipe al espectador y de introducirlo en toda una trama de suspense que bebe de clásicos, como La ventana indiscreta, haciendo al espectador testigo de todo lo que ocurre.

Es una película que engancha y mantiene la atención del espectador en todo momento, ofreciendo giros de guion bien construidos a partir de una trama intrigante y plagada de sorpresas, donde emplea con inteligencia el material del que dispone. Maneja con acierto los elementos que tiene y crea una especie de ventana artificial desde donde el espectador contempla todo lo que se desarrolla, jugando con todo tipo de cámaras, desde la webcam, cámaras de seguridad o televisión. Todo un acierto, demostrando que aún quedan cosas que se pueden descubrir en el panorama cinematográfico, ofreciendo un producto de calidad.

En el reparto encontramos al protagonista de El señor de los anillos, Elijah Word, que lleva unos cuantos años intentando deshacerse de la sombra del personaje de Frodo, pero lo cierto es que le va a costar mucho. La historia tiene un arranque bueno y logra captar la atención del espectador desde un primer momento, haciendo que a lo largo de su desarrollo, éste no pierda detalle de nada de lo que está sucediendo ante sus ojos, haciendo que se olvide del formato con el que se presenta el argumento y dejándose llevar al interior de una trama plagada de suspense y sorpresas novedosas.

Puede que el trabajo no sea redondo y que peque de intentar rizar demasiado el rizo, pero Nacho Vigalondo no decepciona y sigue demostrando que tiene ideas novedosas y que sabe como hacerlas realidad. No hay que perderle la pista, seguro que sigue sorprendiendo a propios y extraños con su trabajo.