El derrotado

La historia se sitúa en Buenos Aires de principios de la década del 50, nos habla de un matrimonio conformado por Adrian Navarro, y la muy bella Romina Gaetani. Es un pincelazo de la época sobre todo a través de la radio. Nos relata la historia de un jugador compulsivo, que va de fracaso en fracaso y su esposa alguien que evidentemente es de una mayor clase social se ve desencantada de la relación matrimonial, con un hijo que queda boyando entremedio frente al desinterés de ambos progenitores.
La reconstrucción de época es correcta, las actuaciones son buenas Adrian Navarro en su papel de porteño de clase media baja, machista, cumple adecuadamente su actuación, Romina Gaetani como una niña bien que no sabemos por qué razón ha contraído matrimonio con el antedicho luce segura en su papel y Rafael Ferro como el amante “bon vivant” que la hace olvidar a nuestra Emma Bovary barrial la situación en la que está inmersa. Hay 2 personajes más que son la madre y la hermana del protagonista muy bien ella en su papel de mujer del interior y que como madre y abuela tiene que hacer frente a la situación, podría ser una obra de teatro.
Lo malo de la película a mi criterio es el guion, es muy lineal, las sorpresas son pocas y con cuentagotas, es un catalogo de fracasos, el filme erra en la falta de matices, como dijimos la esposa es muy hermosa, los que esperen un desnudo olvídenlo, una verdadera pena, pero nos quedamos con las ganas de saber como hizo para conquistarla, es decir que alguna vez el personaje principal hizo las cosas bien. También faltan matices en la seducción por parte del personaje de Ferro, por decir solo dos ejemplos. Si bien es un jugador compulsivo hasta Alexei Ivanovich en “El jugador” de Dostoyeski ganaba alguna vez.
Particularmente salí muy desencantado de esta película creo que muy logrado lo técnico y las actuaciones, lo malo es el guion.