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Leaving Home (Serie de TV)

Serie de TV. Documental Escrita y presentada por Sir Simon Rattle, esta serie conforma una fascinante introducción y repaso a la música del Siglo XX.
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
22 de junio de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Serie divulgativa sobre la evolución de la "art music" sinfónica contemporánea hasta finales del siglo XX y su vinculación con su contexto histórico.

El todavía -hasta agosto del 19- director titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín, Simon Rattle, comienza la serie hablando someramente de los antecedentes musicales más evidentes como el cromatismo y la ambigüedad tonal y armónica desarrollados por Wagner y continuados por el todavía wagneriano Schönberg joven, por Mahler o Richard Strauß; todo ello vinculado a la decadencia de la sociedad decimonónica de la Europa germánica, especialmente. Rattle a menudo incluye alguna explicación teórica sobre armonía, forma, estética o lenguaje musical, pero en absoluto plagada de conceptos técnicos sino en un nivel completamente divulgativo y perfectamente comprensible por cualquiera salvo tal vez los espectadores habituales de Tele 5. Desde ahí la serie irá avanzando más o menos cronológicamente según la temática de cada capítulo: antecedentes, el primero; ritmo, el 2º; color, el 3º; vanguardias post II Guerra Mundial, y otros.

La serie va mostrando con ejemplos musicales y explicaciones de Rattle, que dirige a su anterior orquesta, la Sinfónica de Birmingham e interviene como percusionista en alguna ocasión, así como con ilustraciones videográficas, tanto musicales como sobre el contexto histórico, las diferentes estéticas, lenguajes y "circunstanticias" de los grandes creadores de música artística del siglo XX: Schönberg, Webern, Stravinski, Bartók, Messiaen, Boulez, Berio, Ligeti, etc, etc, y de alguno no tan grande pero anglosajón, que ya sabemos que son mucho de vender lo suyo aunque casi siempre a todo lo que provenga del mundo anglosajón haya que rebajarle su supuesto valor varios enteros.
En cualquier caso, si bien faltan nombres bastantes más importantes que los de Copland, Bernstein, Riley, Adams, Birtwistle, Turnage, Knussen -gran director pero no tan gran compositor-, todos buenos e interesantes músicos, pero no comparables a Luigi Nono, Scelsi, Guerrero Marín, Rihm o Ginastera, todos ausentes, si no recuerdo mal, la nómina de creadores es en general realmente buena. Además, la serie es británica y tampoco se le puede reprochar que barra para casa y la de papá USA. Mejor eso que estar por ahí robando.

La colección viene en 7 DVD y que yo sepa se grabó en vídeo de la época -ni en película cinematográfica ni en alta definición ni nada de eso-, así que no creo que haya ni vaya a haber próximamente ediciones que mejoren espectacularmente la imagen -aunque quién sabe qué nos deparará la técnica en 20 o 30 años-, por lo que la calidad de imagen no va a conquistarnos precisamente, y es una pena porque hay secuencias muy bonitas.
El sonido es estéreo, cosa que para música de orquesta, que debería resonar por toda la sala, como en un auditorio, tal vez se quede un poco corto, especialmente en la época de los equipos audiovisuales domésticos con sonido 5.1, 7.1 y tal. Pero es bueno, calidad CD -PCM 1.536 kb/s, 16 bits, 48 khz, según Mediainfo-.
Las locuciones vienen en inglés y alemán pero con subtítulos decentes en castellano; aunque las empresas estas de lo audiovisual deberían contratar redactores especializados en el tema y no sólo a traductores, porque algún fallo en la traducción de términos y expresiones musicales, hay, como si el traductor no supiese muy bien cuál es el término adecuado en castellano.

En conclusión, lo que decía en el título: una serie muy recomendable y mucho recomendable para aficionados no sólo a la música artística sino en general al arte y la cultura.
No le doy un 10 por las omisiones mencionadas antes, porque como alguien con formación musical echo de menos algo más de análisis técnico y estético -mencionar a Adorno, que tuvo mucho que decir, y lo dijo, en el "enfrentamiento" stravinskianos-schönberguianos durante décadas, no habría estado mal-, y porque se me queda corta: creo que 10 o 12 capítulos habría sido lo ideal.
Curasanes
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