Enfrentados a la bestia

El director ya había hecho algo parecido un año antes en “Al Acecho”. Ahora toca cruce de thriller con atraco de banco y película de terror resurgiendo el mito de Big Foot o como quieran llamarlo. Cogida por todas las pinzas posibles para sujetar los millones de pelos de la bestia la película podría ser un hijo peludo bastardo de “Abierto hasta el amanecer”: una crónica negra nos conduce a un filme de terror con enemigo sobrenatural. Mejor ni pensarlo porque si no fuese por ese montaje videoclipero entre secuencias, esos diálogos tan estupidos y ese bicho tan peludo e insufriblemente inmortal… la cosa estaría mejor…

Lo mejor: la noche (sin monstruo) de convivencia a lo Gran Hermano en la que los conflictos de los personajes brotan… Ninguna maravilla, pero más inquietante que el resto del conjunto.

Pues eso, cinematográficamente hablando sólo se merece un 4. Pero como a mí siempre me ha gustado el tema del Big Foot, le hubiese puesto un 10. La película en sí no es buena, pero tampoco es un bodrio. Sé que puede haber mejores películas sobre el Big Foot (o Yeti o cualquier otro nombre que sea conocido) pero esta película da lo que promete, personas perseguidas y matadas por el monstruo. Sé que la película en sí es mala (de ahí que sólo le haya puesto un 4) pero tiene algo bueno, y eso es los paisajes. Como dice mi padre, toda película, por mala que sea, tiene algo bueno. Y esta película lo tiene. Los paisajes.

La película en sí es floja, mucho. No por la historia que cuenta, que es la misma que otras tantas, sino porque se hace muy lenta y predecible. Sabes quienes van a morir y quien se va a salvar. Las muertes mas que verse se intuyen, al igual que el Big Foot, ya que cuando aparece o se ve muy borroso o se enfoca de forma tan rápida que apenas se distingue.

Quiere abarcar demasiados terrenos y al final se queda en ninguno. Atracos, terror (poco),drama...y todo unido crea una película deslabazada y sin enganchar en ningún momento.

¡Por Dios! ¡Qué cosa más fea! En la película se dice que el Sasquatch en cuestión mide "unos dos metros", pero era algo más, concretamente 2'13. Y lo sabemos porque el actor que encarna la figura de la bestia es Ronald 'Tiny Ron' Taylor, exjugador de baloncesto ya fallecido.

Taylor fue el primer extranjero contratado por el Estudiantes allá por 1973 y, tras dejar las canchas, se dedicó a su otra gran pasión: el cine. Incluso tuvo un papelito en Ace Ventura.

Pero a lo que vamos, a enfrentarnos con la bestia. Estamos ante una película de bella fotografía, por destacar algo, ya que el argumento es bastante pobre y las actuaciones, salvo la de Lance Henriksen, mediocres.

Unos atracadores de bancos se adentran en un bosque mientras huyen de la policía y allí se topan con la bestia, que se carga a malos y buenos por igual, le da igual todo, sólo quiere comer y que nadie la moleste.

El caso es que este evidente peligro termina uniendo a los dos bandos para intentar salvarse... y hasta aquí puedo leer. Sólo añadir que las muertes más que verse se intuyen, lo que ahorra mucho en efectos especiales, algo vital para poder terminar películas de este tipo grabadas con lo que el director tenía en la hucha de su primera comunión.