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Rep. Dominicana Una gran señora
73
Comedia. Romance
Charo trabaja como modelo de alta costura en casa de Madame Rasy, una empresa que está prácticamente a la quiebra, además, tiene un novio, Adolfo, que nunca se define respecto a sus proyectos. En un desfile, Lady Chrysler, una excéntrica millonaria inglesa, confunde a Charo con una condesa polaca, invitándola a su residencia de Estoril, ocasión que aprovecha Madame Rasy para que, por mediación de la muchacha, se decida a invertir en su negocio. (FILMAFFINITY) [+]
3 de marzo de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película pertenece a un tipo de cine evasión español (en este caso en parte portugués) que se produjo en los 50/60 y que parecía destinado a mostrar supuestos ambientes de lujo con la excusa de que el personaje protagonista, una mujer casi siempre, una persona normal y corriente se "cuela" en ellos y vive una experiencia tipo cenicienta (y por supuesto, alguna historia de amor).
Algo así como una versión (venida a menos) del cine de la Gran Depresión del tipo "Medianoche" o "Una chica afortunada".
No es una gran película, pero sí se merece más que un aprobado: es agradable, está bien dirigida y se ve con agrado, sobre todo por algunas perlas, casi siempre en boca de la inefable Isabel Garcés:
- París es sólo para los modistos y los esnobs.
- Yo soy modisto, señora.
- ¡Anda! ¡Si yo soy esnob!
Es curioso observar cómo se habla de la profesión de modelo era un ejemplo de empleo típico de la clase trabajadora; la clase de trabajo que jamás encontrarías en una fiesta de sociedad.
Algo así como una versión (venida a menos) del cine de la Gran Depresión del tipo "Medianoche" o "Una chica afortunada".
No es una gran película, pero sí se merece más que un aprobado: es agradable, está bien dirigida y se ve con agrado, sobre todo por algunas perlas, casi siempre en boca de la inefable Isabel Garcés:
- París es sólo para los modistos y los esnobs.
- Yo soy modisto, señora.
- ¡Anda! ¡Si yo soy esnob!
Es curioso observar cómo se habla de la profesión de modelo era un ejemplo de empleo típico de la clase trabajadora; la clase de trabajo que jamás encontrarías en una fiesta de sociedad.
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