Love, Lies

Respecto de las Kisaeng, una suerte de geishas coreanas, la película no ahonda demasiado, sobre una situación muy dura de la mujer, hay muy buenos artículos en español que lo explican adecuadamente y a los cuales me remito en merito a la brevedad.
Es cierto que las de la década del 40 fueron las últimas que oficialmente existieron y se pensaron en función de los japoneses, por lo cual es correcto que las protagonistas conozcan adecuadamente este idioma.
De alguna manera su fama en esta época estaba más relacionada con la prostitución, los personajes aparecen un poco mas edulcorados. De todas maneras creo que es un detalle anecdótico.
Hay un evidente contraposición en la música tradicional coreana y la música moderna o pop, de las dos protagonistas.
Me llamó particularmente la atención el desafío por parte de Han Hyo-joo, de aceptar un rol de “mala”, una actriz tremendamente carismática, ya que frente a la supuesta traición de su prometido y su mejor amiga, comience con la venganza, que llevara a los 3 personajes por un espiral descendente, es cierto que no es la “mala” típica, pero finalmente lo termina siendo, muchas veces en la vida “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.
El final de la película es notable y triste, cuando comprende que su sed de venganza le ha impedido vislumbrar su propio talento y la canción de cierre, amor – mentira es de una tremenda calidad estética, de una notable belleza.