Raza, el espíritu de Franco

El que debió ser uno de los directores más tristes de nuesto cine se aparta de lo escabroso que luego desarrollaría de manera más que digna en "El asesino de Pedralbes" para hacer un panfleto ridículo y oportunista, justo tras la muerte del dictador de metro y medio queriendo impregnarlo de un tufillo de refoma inexistente y con la película favorita de Francisquito como fondo, "Raza", bodrio infumable basado en su homónima novelucha que firmó como Jaime de Andrade y con el protagonista de aquella, Alfredo Mayo, entre facha y renegado, tibio y grisáceo siempre.
Un espanto de tomo y lomo sin sentido ni interés alguno.
Como era de esperar recaudó cuatro pesetas con la efigie francisquitiana pero le sirvió al director para hacer contacto y estrenar lo siguiente.
Luego llegaron "Últimas tardes con Teresa" con un Pijoaparte que nadie se creyó.
Una pena.

Es un filme testigo de una época inspiradora, magnífico desarrollo argumental, un filme-río que te atrapa desde el inicio,hay gran cantidad de medios, cuando en España había una industria de cine decente,magnífico Alfredo Mayo.