Confronting a Serial Killer (Serie de TV)

No hay palabras para describir las sensaciones que te deja ‘Enfrentada a un asesino en serie’, aunque quizá las que más se acerquen sea la indignación y vergüenza. En esta serie documental que nos trae Starzplay, y que nos atrapa a pesar de su crudeza, pronto conocemos una realidad abrumadora. Mientras paseamos de la mano de Jillian Lauren por la mente de un asesino nos damos cuenta de que el monstruo es más bien el patriarcado que deja hueco a seres abominables que se encuentran habilitados socialmente para realizar las atrocidades que realizan, saliendo impunes de ello.

Tanto el montaje como la edición de los cinco episodios es muy original mientras mezcla en pantalla la voz en off, bien de la periodista bien del asesino, junto a fotografías de archivo o video. El impacto visual es enorme cuando las palabras de Sam Little aparecen flotando en pantalla y somos capaces de leerlas y procesarlas. Te costará creer que todo lo que estás a punto de ver es real, ha pasado y no tan lejos de ti.

Con cada episodio que pasa descubres más y más sobre el pasado y la vida que llevó el asesino que mató a más gente que Ted Bundy o Gary Ridgway juntos. Sam Little es el mayor depredador de la historia norteamericana y solo en 2014 fue condenado por sus crímenes, estando más de cuarenta años asesinando mujeres a lo largo y ancho de la tierra de los sueños.

‘Enfrentada a un asesino en serie’ destaca sobre todo gracias a la forma de narrar que tiene los eventos. La historia es más bien la de la periodista que destapa todos los crímenes de Little. Es su misión, la de dar voz a las víctimas, la que resuena en los espectadores. Mientras ella cuenta su historia humaniza el documental. Nos muestra sus miedos y la enorme fortaleza que hay tras sus acciones cuando no se esconde como afecta la realización de esta investigación a su vida personal.

Mi trato con el diablo es: 'No morirás si me cuentas la verdad', Jillian Lauren.

Un documental que te cuenta alto y claro como el sistema les falla a cientos de miles de mujeres de forma sistemática incluso en los tiempos que corren. Ves minuto tras minuto, víctima tras víctima como la culpa, la vergüenza y el machismo las machaca generando un nivel de marginalización en el que ‘Enfrentada a un asesino en serie’ pone el acento mientras nos explica que a nivel social hay algo que se llama ‘less dead victims’ y esto no es ni más ni menos que victimas que están ‘menos muertas’ por el hecho de haber tenido lo que la sociedad considera una vida de ‘dudosa moralidad’.

Sin lugar a dudas es un documental muy difícil de ver, pero muy necesario e interesante por todos los temas sociales que trata. Da voz a las familias, les permite exponer su dolor para poder pasar página, y mientras lo hacen, nosotros tenemos la oportunidad de adentrarnos en la mente de un psicópata del que nos volverá a dejar con la inevitable pregunta: ¿Era posible evitar sus acciones? Los monstruos: ¿nacen o se crean?

‘Enfrentada a un asesino en serie’ puede verse en Starzplay desde el 18 de mayo. No te pierdas la entrevista a Po Kutchins para muchos más detalles sobre la producción y creación de una serie documental que nos permite ir más allá de la mera exposición de eventos, introduciéndonos en ellos de la mano de las investigadoras, la fiscal y todas las mujeres que lograron, finalmente, poner entre rejas a Sam Little.

3,5 sobre 5
Crítica escrita para MagaZinema.es

*Jugando con el diablo

Desde el comienzo, uno de los puntos fuertes de Enfrentada a un asesino en serie (Confronting a Serial Killer) es la valentía casi excesiva de Jillian Lauren. El objetivo principal de esta periodista es descubrir a todas las víctimas de Sam Little, darles nombre y rostro, hacer justicia a sus muertes. Se tratan en su mayoría de mujeres ignoradas por el sistema, caídas en el saco roto de los prejuicios. Sam Little era astuto escogiendo a sus víctimas. Mujeres prostitutas, adictas a las drogas, de raza negra en muchos casos. En su mayoría, pertenecientes a zonas marginales donde, en caso de desaparición o asesinato, las autoridades apenas realizaban investigaciones superficiales. Este es un latido constante que a veces incluso parece escucharse con un atisbo de empoderamiento femenino algo innecesario en realidad.

Jillian Lauren, está convencida de que Little ha cometido muchos más asesinatos de los que le llevaron a prisión. Comprende que la única persona dueña de la verdad es el propio Sam Little. De modo que decide iniciar lo que terminó siendo un contacto casi diario con el asesino en serie más peligroso de Estados Unidos, plantarse frente al diablo y charlar con él. La avanzada edad y el estado de salud de Sam, convirtieron el objetivo de Lauren en una carrera a contrarreloj cuya tensión se nos contagia.

*La angustia de Jillian Lauren

A lo largo de cinco episodios, en Enfrentada a un asesino en serie (Confronting a Serial Killer) esa tensión va in crescendo en las tres líneas argumentales que claramente distinguimos. En el centro, tenemos las conversaciones de Lauren y Little, piezas de puzle que se van colocando una a una a través de relatos despiadados. A un lado, y creciendo en protagonismo, seguimos las investigaciones. Familiares de las víctimas forman un retrato de esas mujeres cruelmente ignoradas por un sistema colocado en el punto de mira. Mientras, los investigadores acompañan el relato con más o menos suerte. En paralelo, las pocas supervivientes de Little aportan el toque de rabia contenida e impotencia que el propio espectador siente.

A su vez, Jillian Lauren protagoniza una línea argumental propia. Realiza un importante trabajo de introspección acerca del efecto que causó en ella su trato con Sam Little y el pasado oscuro y doloroso que la acerca a las víctimas. Dentro del género true crime esta es la aportación nueva y fresca. Lo más interesante para los que disfrutamos de este subgénero tan en auge, es la evolución de los contactos de Lauren y Little y como esto deja un impacto sin precedentes en ella. El miedo por instinto de protección, el rechazo a lo deshumanizado de Sam Little y la impotencia ante la actuación de los investigadores están reflejados con intensidad en la piel de Jillian Lauren. Ella nos contagia con su narración cada una de estas emociones mientras somos testigos de la batalla interna que vive en todo momento.

*Víctimas menos muertas

Con el término ‘menos muertas’ intentan explicarnos la actuación de las autoridades ante cierto tipo de víctimas. Esas mujeres que, por necesidad o elección propia, frecuentan zonas poco recomendables. Prostitutas anónimas, drogadictas sin hogar, mujeres ‘de poca monta’… nombres que no recordaría nadie. Con crudeza nos revelan algo que ya sabíamos: no se le da el mismo valor al asesinato de una joven universitaria blanca que al de una prostituta drogadicta de color. Esta segunda está ‘menos muerta’ que la primera a ojos del sistema. Sam Little no escogía al azar.

Jillian, a quien su pasado podría haber llevado al mismo triste final, no está dispuesta a permitir que esas mujeres anónimas sean pasto del olvido. Sin embargo, aunque la denuncia es palpable en todo momento hacia quienes no actuaron justamente, el tono no termina de ser recriminatorio. La serie señala ligeramente con el dedo, los señalados incluso aportan su parte de la narración agachando la cabeza en muchas ocasiones, pero no terminamos de percibir ni la culpa ni una acusación clara y directa.

*Conclusión

Enfrentada a un asesino en serie (Confronting a Serial Killer) es una serie documental de cinco episodios de una hora que, en su mayoría, se devora con intensidad. Las tres líneas argumentales no nos dejan respiro mientras, sin darnos cuenta, el círculo se va cerrando a nuestro alrededor con elegancia. Joe Berlinger ya es un nombre reconocible entre los aficionados al true crime. Él nos obsequió con la pequeña joya Extremadamente cruel, perverso y malvado, además de dirigir la docuserie Desaparición en el Hotel Cecil y la exitosa Las cintas de Ted Bundy. Sin embargo, como ocurre en Desaparición en el Hotel Cecil, el esfuerzo excesivo en tomar un punto de vista objetivo y meramente informativo no funciona bien en este caso.

A menudo se nota como la narración intenta escapar de esa objetividad pues hay demasiada alma puesta en ella. La de Jillian Lauren, la del propio Sam Little, la de sus víctimas, la de sus supervivientes, la de la culpabilidad de los agentes, la de un país emponzoñado de injusticia y falsa moral… Es imposible conseguir una mera exposición de los hechos, hay que empaparse de humanidad. Es, precisamente, de lo que acusa Enfrentada a un asesino en serie (Confronting a Serial Killer) al sistema judicial y no puede, a su vez, cometer el mismo error. Igualmente, disfrutable minuto a minuto. La historia en sí es apasionante y el enfoque de Jillian Lauren supone el soplito de aire fresco que empezaba a necesitar el true crime.

Escrito por Elia Rios