El peor Dios

Dice Jaime Gonzalo (crítico de rock y escritor de los monumentales "Escupidos de la boca de dios" y "The Stooges: Combustión espontánea") que cuando vio a Desechables en directo no le parecieron nada nuevo, básicamente una copia de los Cramps, pero que desprendían una energía contagiosa. Que emocionaban.

Esa es exactamente mi sensación al ver este documental. Nada pretencioso, nada nuevo, con un guión clásico de rockumentary, pero que emociona. Tampoco cuenta nada que los seguidores de la banda no supiésemos ya a grandes rasgos, pero sí encontramos algunas confesiones de primera mano de Tere, Dei Pei, Ángel Altolaguirre y Enano —sus componentes— que sirven para poner un poco de punto y final a la rumorología de muchas páginas y blogs dedicadas a ellos.

Grabado a lo largo de varios años, las entrevistas nos muestran a sus protagonistas como gente que ha hecho las paces con su tormentoso pasado (drogas, autodestrucción, muerte), huyendo del sensacionalismo pero sin ocultar nada. Y lo cuentan todo con sencillez, sin asomo de delirios de grandeza, a pesar de su actual estatus de culto en el underground español.

Además de los valiosos testimonios, el documental utiliza una buena cantidad de material de archivo, vídeos y fotografías que nos dan una idea a quienes no les vivimos en su momento de lo que Desechables eran en el escenario: una banda salvaje. Un "plaf". Una bofetada en la cara.

Un documental altamente recomendado para fans de la música en general, especialmente a los amantes del punk y la música española underground. No te decepcionará.

En este documental dirigido a tres manos, los directores nos cuentan la historia de Desechables, banda imperdible del punk estatal injustamente desconocida fuera de los círculos del género. Para mí sin ir más lejos y siendo español, llegué a Desechables y de aquella manera: a través de este artículo del portal norteamericano Pitchfork. Los caminos del (peor) Dios son inescrutables y esto fue un flechazo a primera vista. Desechables fueron un grupo que hicieron de la velocidad y el peligro su seña de identidad, y lo hicieron tan a lo bestia que su historial incluye a su guitarrista fundador muerto a tiros por la policía tras un atraco a un bando. El culto que ha seguido a la banda durante estas décadas ha sido brutal y siguen despertando el interés de nuevas generaciones gracias a nuevas ediciones con material inédito. Vive deprisa y deja un cadáver bonito, Desechables tuvieron una carrera corta pero intensa. El peor dios es, sin lugar a dudas, una gran puerta de entrada al universo de este grupo único en el panorama estatal.

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