Olvida los tambores

Rafael Gil decidió adaptarse un poco a los nuevos tiempos tomando como argumento un material de Ana Diosdado pero lo puso en imágenes con un exceso de frialdad y sin las virtudes de sus primeros y entonces ya lejanos films lo cual se refleja sobre todo en una ambientación que no acaba de atraer al espectador. Durante los años 40, 50 e incluso 60 Gil dentro de ciertas irregularidades en su filmografía fue un cineasta interesante que reveló buen gusto muchas veces y "Olvida los tambores" representa una demostración de que en 1975 ya era un cineasta en absoluta decadencia. Hay un cameo de Fernando Sancho que se autointerpreta en un momento. Julián Mateos en la década anterior fue mejor dirigido en films como "Los atracadores" o "Young Sánchez" pero de todas formas sus virtudes como actor también resultan obvias en este producto. Maribel Martín cuida su interpretación aquí y demuestra capacidad artística para componer el papel con personalidad. Hay que mencionar a dos actores tan competentes como Jaime Blanch y Carlos Ballesteros ambos demostrando un gran temperamento artístico. Cristina Galbó en sus películas de los años 70 está más brillante que en las de los años 60 y eso se nota en esta y en otras películas. Tony Isbert también destaca positivamente sin duda. Empleando un tono distinto se podía haber puesto en imágenes el texto de Ana Diosdado de una forma mucho más convincente. El reparto es lo único interesante.