Sueños de mujer

Un melodrama aparentemente modesto y limitado, pero que se engrandece gracias al cuidado en los detalles y al mimo con que un cineasta que luego decayó muchísimo y que renunció incluso a las características que guardaban sus primeros intentos como director como fue Alfonso Balcázar la realizó. Marga López, una magnífica actriz del cine azteca, conoció una estancia no muy larga en España y en suelo español fue esta la mejor de sus actuaciones. Se inspira el film en una novela romántica extranjera, y capta con tanta modestia como talento las claves del género melodramático y las depura a través de una trama muy bien llevada. Hay escenas en las que la mujer relativamente madura protagonista trata de integrarse en los ambiente juveniles que frecuenta el hombre del que se enamora, e incluso canta un poco y juega verbalmente para no desentonar. José Campos hace muy bien su papel, y fue un actor que tuvo un lanzamiento espectacular en una producción de Iquino, pero luego su suerte en el cine fue relativa. Fue uno de los primeros y mejores papeles en el cine de Paloma Valdés, una de las estrellas del cine español de los 60 y bien distinguida por cierto. Por último hay que destacar la encantadora y envolvente música de los títulos de crédito. Bochornoso que esta película sea casi una desconocida entre el gran público.