Conflicto sentimental

No soy muy amigo del melodrama y menos, de ciertos comportamientos casi neuróticos llevados al límite, como los que se dan en esta cinta. Pero, a fuer de ser sinceros, el producto que nos quiere vender Walter Lang, resulta más que aceptable gracias a las notables interpretaciones de John Payne, William Bendix y de la pequeña Connie Marshall. Ésta resulta angelical, frágil y convincente. Todo ello sin caer en la impostura ni en el histrionismo.. Llora mucho, sí, pero ni un gesto de más. Tampoco gesticula mucho Maureen O'Hara pero, entre sus ridículos peinados y sus extravagantes ocurrencias, compone un personaje deslucido que se mueve entre lo absurdo y lo frívolo.
Dos últimos apuntes. Es de las raras ocasiones en las que el título traducido al español tiene más sentido que el inglés. E informar también al espectador del remake que dirigió Negulesco en el año 1958 titulado "Sombra enamorada". Por cierto, mucho más floja que ésta que nos ocupa.