Courtroom 3H

El tercer largometraje de Antonio Méndez Esparza, el cineasta español afincado en Estados Unidos, es una coproducción de Estados Unidos y España (su propia productora Aquí y Allí Films), que vuelve a poner su punto de mira en la crítica social en Estados Unidos, en esa diferencia de clases y al difícil acceso a una educación, sanidad o justicia de calidad de las familias más pobres. Comparte con su anterior proyecto "La vida y nada más (2017)" haber sido filmada en Estados Unidos y formar parte de la sección oficial del Festival de cine de San Sebastián.
El cineasta español cuyo cine es más apreciado fuera de nuestras fronteras y que es admirado dentro del circuito indie norteamericano, aborda el tema de la justicia y los menores para hacer una denuncia al sistema social de ese país, y lo hace mediante un documental que se filmó en el Tribunal de Familia Unificado de Tallahasee (Florida), un juzgado especializado en casos en los que hay menores implicados.

El proyecto tiene un arranque interesante que nos presenta a diferentes casos y a las personas implicadas, pero con el paso de los minutos el interés decae, con un desarrollo de los diferentes casos que resulta monótono y sus casi dos horas pesan bastante, ya que las historias personales de esos menores y los padres implicados, así como de los abogados y jueces, me resultaron repetitivas, sobre todo en la parte central, para recuperar el interés en los minutos finales, cuando llega el desenlace de los diferentes juicios.
Quizás hubieran sido necesarias declaraciones fuera del juicio de algunos de los implicados para sacarnos de la monotonía de tantas escenas en el interior del juzgado, y para facilitar la comprensión de muchas situaciones que, para un neófito en la materia, son un poco confusas.

Hay que reconocer la valentía por parte del director para atreverse a filmar en ese lugar, y conseguir que le dejaran hacerlo, y su dirección es bastante buena, ya que ha sabido colocar la cámara en el lugar perfecto para permitirnos seguir de manera nítida lo que está sucediendo en el interior de esa sala. Me gustaría destacar el trabajo de montaje posterior para desechar gran parte del material grabado sin que eso afecte al seguimiento de la historia.
Al tener una parte importante de producción española es nominable a los premios Goya 2021 y parte con muchas opciones para llevarse el premio en el apartado de largometraje documental, aunque a nivel personal me gusten más otros, en especial "My mexican Bretzel (2020)" o "Marcelino, el mejor payaso del mundo (2020)".
Un documental que tendrá su público, en especial los que quieran conocer algo más de lo que es un juicio en la actualidad en Estados Unidos.

LO MEJOR: El montaje. Su crítica al sistema judicial y social estadounidense.
LO PEOR: Se echan en falta declaraciones adicionales que ayuden a entender mejor lo que está sucediendo. Es bastante monótono y aburrido.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net