El precio del silencio

Detalles surrealistas:

-Darby que se mata él solito, como un tonto.
-La madre, que encuentra a Darby, y sencillamente se lo lleva al otro lado de la playita, donde se le ve perfectamente flotando atado a un ancla, a apenas poco centímetros de la superficie del agua.
-La madre, que, al percatarse de que no tiene las llaves del coche de Darby... no se le ocurre mejor idea que volver a la playita donde Darby flota a la vista de todo el puto mundo, y se sumerge para rebuscar en sus bolsilos y encontrar las llaves.
-El abuelo, que es un cachondo, y cuando ve a la madre al borde de un ataque de nervios y pidiendo dinero con gran dramatismo, no se le ocurre otra cosa que sacar 80 dólares y dárselos con una amplia sonrisa, "y que si necesitas más, me lo pides, ¿vale?". Qué cara se le pone a la madre, qué risa, madre mía.
-El abuelo, que es un cachondo y no se le ocurre mejor momento para tener un infarto que cuando viene el malote a exigir la pasta a la madre.
-El malote que se emociona, se arremanga y salva al abuelito.
-La madre sermoneando al malote sobre lo dura que es la vida. Y el malote ahí, agachando la cabeza como el calzonazos que es.
-El malote que no para de rebajarle el monto del chantaje a la madre hasta que el jefe, lógicamente, se cabrea.
-El jefe, que va a darle una buena tunda a la madre, se encuentra con el malote, le hace un poco de pupa, y se siente tan culpable por ello que se deja matar por él, sin agitarse ni hostias, como pensando: "Oye, pues soy tan mala persona que no me vendría nada mal morirme ya, venga, estrangúlame bien, muchas gracias, hijo".
-La madre, que nunca ha visto un malote de tal calaña en su vida, moja bragas a chorros y ya no puede vivir más sin éeeeeeeeel.
-La llamada final del cabeza de famiia, yeah, ahí le has dao bien, guionista, todos en esa película son expertos en meter la pata en los momentos menos oportunos.