Lo mejor que le puede pasar a un cruasán

La verdad esque afrontaba esta película con la esperanza de pasar un rato entretenido y poco más, pero me ha sorprendido gratamente por varios motivos. El primer y más evidente de sus aspectos, es el cierto parecido que guarda el protagonista con el héroe de la caspa española: Torrente, sin embargo, este es un personaje más trabajado y menos vulgar, además de estar mucho mejor interpretado por Pablo Carbonell, que ofrece una actuación realmente buena para el tipo de film que tenemos delante. Además, al personaje de Pablo Miralles (el interpretado por Carbonell), le acompañan un buen séquito de secundarios que ofrecen sus particulares manias y obsesiones aportando más chispa al film, como es el caso del padre del protagonista o Beba, su criada, aunque también haya otros personajes que, más que aportar, desatribuyen tales como Fina, que es realmente irritante.
Si nos introducimos en la historia, nos topamos con un material que, pese a ser algo ya visto, resulta un tanto refrescante, ya sea por sus modos de comedia agradable y destartalada desde un buen principio, o por su tramo final, que resulta bastante gratificante debido al cambio que da el film en ese momento y el temple del director en el momento de llevar ciertas secuencias a la pantalla, aunque en tantas otras esté un pelín desacertado. Por último, otra de las notas positivas de esta cinta, son su reflexión final, qué ofrece la oportunidad de pararse a pensar, y el global de la obra, que en pocas ocasiones se desmadra, y eso es realmente encomiable tratándose de cine español, que por lo general se suele perder en vulgaridades. En definitiva, un buen ejercicio que servirá como vehículo a cualquiera para algo menos de dos horas de entretenimiento bien servido y culminado.

Para los que hemos leído el libro nos queda, como casi siempre en estos casos, una sensación de poca cosa. La gracia del libro era el mundo del protagonista, dejando en segundo plano el misterio. En la película es al revés. Además la dirección de Paco Mir es demasiado simple y no soluciona la trama nada bien. Pablo Carbonell, escogido perfectamente para el personaje, tiene detalles de genialidad que, añadidos a las no menos geniales frases que Pablo Tusset aportó al protagonista, conforman lo mejor de la película.

Sinceramente, cuando la vi en Versión Española no me esperaba reirme tanto como me reí... ¡Y encima tiene argumento y todo!

Te ríes mucho con un genial Pablo Carbonell, con una historia desternillante y original, que además poco o nada tiene que ver con el nombre de la película. Lo dicho, muy divertida y recomendable.

Interesante comedia en clave de parodia de cine negro (voz en off, detectives privados, femme fatale) a la española; por lo menos por una vez el cine español se sale de sus temas habituales e intenta hacer algo diferente. Es cierto que se queda a medio camino en muchas ocasiones, pero el personaje de Pablo Carbonell tiene unas líneas de diálogo realmente geniales, convirtiéndose en un cínico al estilo de Bogart o Nicholson (en Chinatown) aunque, por supuesto, mucho más soez y campechano, como somos los españoles. Las escenas de "sexo" y violencia no están muy logradas, de momento tendremos que dejar la acción a los americanos, pero el guión adaptado del conocido libro es interesante y el final bastante sorprendente y, hasta cierto punto, lógico teniendo en cuenta la psicología del personaje. Se puede ver perfectamente.

Al menos me hubiera dejado mejor sabor de boca. Y el dos se lo doy por el Carbonell, que me cae simpático. No recuerdo muy bien el final porque me dormí. No es que me pareciera surrealista la película (¡¡más quisiera!!), es que me pareció simple, floja, aburrida, poco entretenida. Prescindible.

Salud!