Casas de cristal (TV)

El telefilme es canadiense pero la historia se desarrolla en una típica urbanización americana, lo que me interesa de la película es que se centra en las relaciones entre vecinos, que pueden ser tan complicadas como las del entorno laboral, si no se tiene nada mejor que hacer que espiar al vecino.
El personaje de Aviva Mongillo me ha resultado antipático pero también divertido, porque es una pija que intenta dar categoría al barrio, no dudando en boicotear la candidatura de su vecina como concejal por no estar de acuerdo con ella en cerrar la urbanización para así darle prestigio.
Es una película hecha para televisión, ligera y que tiene algo de comedia, la mujer es un bicho pero al menos al final aclara algo de porque es como es.

Poco se puede esperar de un telefilm, salvo que te entretenga, y es el caso de esta película, que llega a quién tiene que llegar y comete su finalidad de hacer entretenida la sobremesa, sin artificios, ni gran guión, y tampoco magníficas interpretaciones.

Película que arranca con un chantaje a una de las vecinas acusada de acoso sexual, esto traerá las consecuencias de no ser elegida como concejala. La hija decide tomarse la justicia por su mano y vengarse de la avispada vecina, que en secreto también pretendía presentarse al mismo puesto. A partir de aquí tenemos un argumento bastante previsible, incluso con situaciones y escenas ridículas, pero lo dejas pasar porque intentan meterle mal rollo e incomodidad a sus protagonistas.

Si eres fan de las grandes producciones o el cine de autor, seguramente tu puntuación será bastante baja, pero si consigues incluso hasta esbozar una sonrisa de las situaciones alarmantes y ridículas de esta película, a pesar de ser olvidable como tantos telefilms, habrás pasado un rato entretenido sin duda.