El pacto (Serie de TV)

Impecablemente filmada, la serie mantiene la intriga en todo momento. La ambientación, fotografía, lugares de rodaje son los que la BBC acostumbra, siempre fieles al más alto nivel. La trama engancha y deja que el espectador se pierda por los vericuetos personales que muestran las "subtramas", llenos de secretos y miserias, siguiendo la última tendencia de los guionistas para los que no hay pasado feliz y todos los personajes arrastran traumas y desencuentros. Pero así es el cine y las series actuales. Cualquiera tiempo pasado fue peor y además no se olvida. Y a partir de esa premisa la serie podría tener una secuela.

Excelente guión, que al principio roza la comedia para ir entrando de lleno en el drama. Muy buenas interpretaciones de un protagonismo coral, con actores para mi desconocidos, donde cada uno tiene una historia intensa y extensa.. Mantiene la incertidumbre hasta el último capítulo, a veces a un ritmo dramático vertiginoso. Buena ambientación y paisajes. Una serie corta de seis capítulos pero a la que no le sobran minutos.

Se agradecen siempre estas series inglesas con tan buenos actores y correcta ambientación. He visto solamente la temporada primera. Al principio te engancha con la presentación de los personajes y la dinámica rural en una zona de Gales donde domina las relaciones personales que crea la fábrica de cervezas.
Por momentos tiene un aire a lo Twin Peaks con el bosque misterioso y el viaducto de piedra al lado de la casa de Anna. A medida que se desarrolla la serie te resulta admirable el empoderamiento femenino del cuarteto protagonista que destila solidaridad.
Pero pasa como en tantas series hay que alargar la trama hasta completar los episodios y estirar como un chicle ciertas situaciones. Unas cuantas elipsis le vendrían bien a la serie pues muchos de los eventos son previsibles y bastaría con una pequeña secuencia para explicarlos.

Pues a mí me ha parecido una serie muy aburrida.

Una serie plana, con detalles absurdos de argumento, en la que, a partir del capítulo 2 o 3 ya todo te da igual y lo único que quieres es que se acabe.

La he visto entera para lo cual he necesitado una gran dosis de esfuerzo personal, intentando vislumbrar hasta el último segundo el porqué de tanta nota alta y tanta crítica buena. Pero nada.

Lo mejor es cuando se acaba el último capítulo y piensas: ¡por fin ya no tengo que seguir sufriendo insulsos diálogos entre dos!

Advierto de que esta crítica se basa exclusivamente en la primera temporada de la serie, que es la que he visto.

De principio a fin no le encuentro pies ni cabeza a la historia. Intentaré explicarlo sin espoilear. Voy a contar solo cosas que ocurren en el primer episodio, que conste.

Un grupo de señoras van a una cena de empresa una noche y allí coinciden con el jefe, que es un cabrón de aquí te espero y al que todas ellas tiene motivos para odiar, unas más que otras. Como el tío está totalmente borracho, casi inconsciente, deciden gastarle una bromilla en plan gamberrete. Lo meten en el maletero, lo llevan al bosque, le bajan los pantalones y le hacen unas fotos. Luego lo dejan allí y se van tan ricamente a sus casas. Pero claro, al rato les entran remordimientos, que si hace mucho frío, que si a ver si al cabronazo le va a pasar algo... venga, vamos a recogerlo. Y cuando llegan se lo encuentran fiambre, palmatoria total.

Y aquí es cuando empieza el flipe. En lugar de llamar a la policía y decir lo que ha pasado, ya que ellas no han hecho nada delictivo, todo lo más una broma de mal gusto y punto, deciden pactar que van a ocultar lo ocurrido. Y todo esto partiendo de que ellas están seguras de que ha muerto de una sobredosis o de un infarto. Además el marido de una es policía. Qué sentido tiene el lío en el que se meten?

Vale, una de ellas tiene antecedentes. Pongamos que a esa la quitan de en medio, que dicen que la llevaron a casa más temprano porque estaba borracha. Se puede entender. Pero qué hacen las demás montando el pollo que montan? Que además se embrolla cada vez más de una manera un tanto inverosímil, por no decir kafkiana. Las señoras resultan tener un montón de secretos, cada final de episodio pega un giro de guion que te quedas ojiplática, y esto no hay por dónde agarrarlo. En fin, que por una broma de nada se lía la gran chingada.

El tal Pete McTighe este tiene que ser un auténtico personaje. Y sin embargo la cuestión es que la historia, pese a su surrealismo, engancha una barbaridad, como suele pasar con todas las tramas que están constantemente dando vuelcos. Pero las cosas como son, un poquito de verosimilitud no le vendría mal.

Hay otra temporada y voy a ver si me engancho también. Por lo visto es una historia totalmente distinta, ya que ésta ha tenido un desenlace cerrado y bien cerrado. Creo que le daré una oportunidad.