Robocop

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Daría lo que fuese por ir al cine actualmente, terminar de ver una peli, salir de la sala... y que automáticamente mi cerebro no parase de darle a vueltas a siete u ocho momentos como los anteriores que sabes que van a marcarte de por vida como me marcaron a mí la primera vez que la vi en su estreno, con 12-13 años.

Más grande que la puta vida.

Hace ya muchas décadas los directores europeos emigraban a Estados Unidos en busca de fortuna. Y no les fue nada mal, podríamos decir que el cine clásico norteamericano no hubiera sido el mismo sin ellos. Pero eso era antes.

¿Y ahora qué? ¿Alguien se ha parado a pensar cuantos directores europeos han triunfado de verdad en los últimos veinte años allí? Pocos no, poquísimos. Paul Verhoeven es uno de ellos, películas como “Desafío Total”, “Instinto básico” o “Robocop” forman parte para siempre del mejor cine de evasión en un momento en el que el mundo estaba cambiando y mucho.

La caída del comunismo, la llegada masiva de la tecnología, la sociedad de la información... era el fin de la historia contemporánea para entrar de lleno en el posmodernismo.

Y antes que mucho otros, incluido sesudos científicos, avezados periodistas o eruditos historiadores, un señor como Verhoeven lo estaba viendo y así lo mostraba con “Robocop” aunque el pueblo no se enteraba.

Porque a pesar de que “Robocop” parece, parecía, pudiera parecer... una de esas películas que en la década de los ochenta inundaban las salas de cine y los vídeo clubes, donde la acción venía de la mano de tíos cachas con armas automáticas que no dejaban ni el apuntador vivo y que hicieron que el género de acción se encontrase en su mejor momento, la visión de Verhoeven es más compleja que simplemente eso.

El poder urbano, el poder de las corporaciones, las mafias organizadas convertidas en terroristas o viceversa, la búsqueda de la reducción de gastos con la quimera de las máquinas, los paralelos entre la publicidad y la información... y muchas cosas más.

Vista hoy “Robocop” incluso resulta moderna y eso tiene mérto, ya creo que lo tiene.

Sin embargo llegado a este punto, hay que hacerse la pregunta: ¿entonces por qué “Robocop” y por ende el cine de Verhoeven no termina de disparar cuando apunta tan alto? Por carácter. Es un tipo que como decía el gran Groucho no se toma la vida tan en serio ya que no saldrá vivo de ella, y por eso tiene momentos y partes en sus obras donde se ríe de todo, de la gente, de su película y de él mismo.

¿Eso es bueno? Para quien no puede dar más sí, pero para él que podría haber sido un grande y no lo ha sido es imperdonable.

Nota: 6,8.

PD. Dedicada a mi amigo afrancesado.

El bautizo americano de Verhoeven se resuelve con una atípica y violenta cinta de Ciencia Ficción, en la que se esconden de manera poco sutiles atributos que se pueden aplicar tanto a organismos políticos como particulares. La voluntad de poner en manos de las máquinas la seguridad y comodidad de la seguridad ciudadana no era una idea nueva, pero el director holandés supo darle un giro mucho más contundente en su desarrollo, en el que la ironía es parte de un argumento más visceral que intelectual. Así Robocop comienza en futuro en el que la violencia ha llegado a tal grado que las ciudades optan por delegar en organismos privados la seguridad ciudadana, lo cual no resuelve los problemas de corrupción sino que más bien los traslada a otro ámbito. La idea del policía perfecto nace de la fusión de lo que queda de un policía supuestamente asesinado con artilugios mecánicos que se supone le hacen invulnerable a los ataques criminales. Y el crimen es una de las exposiciones que mejor sintetiza la película, ya que el crimen va ligado directamente a la corrupción de los que supuestamente tienen que erradicarla. Pero no es todo un Robocop-Frankenstein, aunque el director persiga un objetivo que vaya un paso más allá de lo meramente comercial, no convierte el film en un trivial mensaje moralista, sino que se trata de una película en la que sus posibles mensajes no interfieren en la realidad que supone una película de Ciencia-Ficción con grandes dosis de acción. De tal modo queda un film atípico que se caracterizó por la inserción de publicidad criticando el consumismo y la fría reacción de la gente ante problemas importantes como la contaminación, la salud o la ecología, las engañosas trampas corporativistas que lejos de buscar la solución a los problemas sociales se beneficia de ellos.

Creo que era Jose Luis Garci quien dijo que el mejor juez de las películas es el tiempo.

Pues vaya - han pasado mucho más de tres décadas tras el estreno del film que nos ocupa y el veredicto de dicho juez es claro: las aventuras de nuestro robopoli son un CLÁSICO del cine de entretenimiento.

Y oigan - más allá de algunos elementos sueltos (stop motion mejorable, algún cardado ochentero), el film aguanta como un tiro - su economía narrativa es notable, la violencia impacta aún más hoy en día - casi todo el mainstream de EEUU es PG13 - y la crítica al sistema es más actual que nunca. Un par de ejemplos -- Detroit está casi en ruinas (el real) y las corporaciones lo han tomado todo. Delta City ya no está tan lejos como antes -- el mundo actual vive geolocalizado y lleno de corporaciones que le ponen su nombre a todo. Escalofriante en verdad.

Y luego están los otros aspectos buenos -- un cast brillante (Weller mítico , Allen empática, Kurtwood memorable, un Ferrer puñetero o un Ronny Cox hijoputesco son algunas de sus bazas actorales), una BSO excelsa creada por el señor que parío Conan The Barbarian, maquillajes imponentes (hasta el punto de que el remake de 201o NI SE ACERCA en lo tocante al traje) y un tono que orbita entre American Flaag! o la sátira de los cómics de Dredd con una limpieza digna de mención.

En fin. Se puede uno tirar el día con las virtudes de un largometraje como este.

Ya no las hacen así, señores.

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NOTA - Aunque si quieren disfrutar de primos lejanos, les recomiendo las más o menos recientes DREDD 3D y UPGRADE. Incluso CHAPPIE. Tito Verhoeven tiene herederos..

NOTA 2 - Si no han visto STARSHIP TROOPERS, véanla ya. La dupla Verhoeven/Neumeier (guionista de ambos filmes) hace otro gozoso peliculón que hay que ver sí o sí.

NOTA 3 - En su presentación, Jones habla de la explotación comercial del espacio. Ahora estamos con eso, entre Bezos o Virgin. Y el largo es de 1987, caray. Visionario film, indeed.

El gran debut que supuso para Verhoeven en el mercado norteamericano fué en su momento francamente un soplo de aire fresco para el género, que en un principio podría haber acabado pudriéndose en los estantes de un video club como una típica película de serie-B de ciencia-ficción destinada al olvido para un público nada exigente.

Sin embargo es una gran película que con el paso del tiempo se ha convertido en un pequeño clásico, extremadamente violenta eso si para su época, pero sin duda con una gran historia que debería ser rescatada del eterno olvido al que injustamente se la ha sometido y del desprestigio sufrido por sus posteriores secuelas, sobretodo mencionando la tercera que sin duda era malisima.

La verdad es que en los tiempos en los que vivimos, Robocop se anticipó a su tiempo, miren sino todos los Telediarios que se emiten en la televisión, el mundo cada día va de mal en peor y en parte somos nosotros los seres humanos, los culpables de ello que en su mayor parte este mundo en que vivimos todos se vaya al carajo.

Puede ser un tanto exagerada en su contenido, pero la vida real es también mucho peor cuando se trata de opinar, de expresar, de sentir y de entender una película como la presente.

Por ello no entiendo como una película de esta extraordinaria calidad, tiene tan sólo una nota de 5.8 y siempre habrá alguno que la deteste por ser lo que es, una película con un poderoso mensaje que no puede ser comprendido por la cantidad de ignorantes y ciegos que no la entienden ni ven que la ficción por muy exagerada que pueda ser en el mundo del cine, es un claro reflejo de la vida real igual de extrema y dura.

Destacar como no la labor Paul Verhoeven que ha sabido sacar el máximo provecho de su argumento, que en manos de otro director sin demasiada experiencia para dirigir, lo más seguro es que la hubiera destrozado haciéndola fracasar.

Y como no de los efectos especiales todos extraordinarios incluidos los de maquillaje del gran Rob Bottin.

En pocas palabras una película que es una libre interpretación del mito de Frankenstein y la ejecución crucificada y posterior resurrección de Jesuscristo.