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Rep. Dominicana The Last Lovecraft: Relic of Cthulhu
55
Fantástico. Terror. Comedia
Jeff es un oficinista con poca suerte que averigua que es el último descendiente de Lovecraft. Lo que Jeff no sabe es que los monstruos de Lovecraft son reales y pronto amenazarán su existencia y la de toda la humanidad. Jeff y su mejor amigo Charlie se verán forzados a embarcarse en una peligrosa aventura con la ayuda de Paul, un experto en los temas de Lovecraft. Juntos deberán proteger una extraña reliquia antigua y evitar la ... [+]
30 de septiembre de 2011
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
«De hecho, el mundo es cómico, pero la broma es para la humanidad»
-H.P. Lovecraft
Nota del autor: De acuerdo, no es una maravilla pero después de ver las dos partes de “La herencia Valdemar” todo me parece bonito, como la canción.
Dentro de los constantes homenajes a Lovecraft sólo cabe la decepción. Tal vez “The Call of Cthulhu (La llamada de Cthulhu)” (2005) podría tener un hueco en nuestro corazón pero realmente funcionaba por la nostalgia de ver esa película ‘perdida’ aunque supiéramos que no era tal. Y ese consuelo es el único ante uno de los grandes autores peor adaptados en la historia del cine. “Devin McGinn's The Last Lovecraft: Relic of Cthulhu” no llega como la película definitiva ni mucho menos. Es (buena), (bonita) y barata y su presupuesto se nota que afecta proporcionalmente a la NO desaparición de los paréntesis anteriores. No llega a buena ni a bonita.
Digamos que Henry Saine no es un mindundi con una cámara de vídeo: ha trabajado en series como “The Office” o “El séquito” y dirigido algunos cortos. Podría ser el lado lovecraftiano de “Fanboys” y su inicio podría invitar a cierta esperanza aunque ese general de Chtulu daba para más. Tiene sus desvaríos pero también sus momentos… que la emparejan mucho con “Paul” y el guión, que es de Devin McGinn -también co-protagonista, se estanca y derrumba todo aunque hay que entenderla desde su intrascendencia inicial. No está rodada como un fanfilm sino como una película de bajo presupuesto que no es lo mismo. Tiene su presentación (lo mejor), su parte cómic para ahorrarse efectos especiales e infografía y meternos ese conglomerado de Lovecraft con dinosaurios y eterno regreso del reinado de Cthulhu sobre el resto de especies (e incluso antiguos). Pero la parte road-movie-trip no va a ningún lado. Bueno sí, a un punto muerto para dar por finalizado el asunto en un homenaje romeriano de acoso y resolución.
Aunque los profundos son un poco cutres y plastificados yo tengo claro que con Cthulhu no trabajo ni con seguro de vida blindado.
-H.P. Lovecraft
Nota del autor: De acuerdo, no es una maravilla pero después de ver las dos partes de “La herencia Valdemar” todo me parece bonito, como la canción.
Dentro de los constantes homenajes a Lovecraft sólo cabe la decepción. Tal vez “The Call of Cthulhu (La llamada de Cthulhu)” (2005) podría tener un hueco en nuestro corazón pero realmente funcionaba por la nostalgia de ver esa película ‘perdida’ aunque supiéramos que no era tal. Y ese consuelo es el único ante uno de los grandes autores peor adaptados en la historia del cine. “Devin McGinn's The Last Lovecraft: Relic of Cthulhu” no llega como la película definitiva ni mucho menos. Es (buena), (bonita) y barata y su presupuesto se nota que afecta proporcionalmente a la NO desaparición de los paréntesis anteriores. No llega a buena ni a bonita.
Digamos que Henry Saine no es un mindundi con una cámara de vídeo: ha trabajado en series como “The Office” o “El séquito” y dirigido algunos cortos. Podría ser el lado lovecraftiano de “Fanboys” y su inicio podría invitar a cierta esperanza aunque ese general de Chtulu daba para más. Tiene sus desvaríos pero también sus momentos… que la emparejan mucho con “Paul” y el guión, que es de Devin McGinn -también co-protagonista, se estanca y derrumba todo aunque hay que entenderla desde su intrascendencia inicial. No está rodada como un fanfilm sino como una película de bajo presupuesto que no es lo mismo. Tiene su presentación (lo mejor), su parte cómic para ahorrarse efectos especiales e infografía y meternos ese conglomerado de Lovecraft con dinosaurios y eterno regreso del reinado de Cthulhu sobre el resto de especies (e incluso antiguos). Pero la parte road-movie-trip no va a ningún lado. Bueno sí, a un punto muerto para dar por finalizado el asunto en un homenaje romeriano de acoso y resolución.
Aunque los profundos son un poco cutres y plastificados yo tengo claro que con Cthulhu no trabajo ni con seguro de vida blindado.
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