My Love Story!! (Serie de TV)

Ore monogatari es posiblemente, el shojo más adorable que he visto hasta ahora, se trata de un anime donde todo ocurre por algo y las personalidades se construyen poco a poco, eso le da un toque de realidad que se agradece, aún así, tiene sus pros y contras, como todo. Por eso voy a decir qué es lo que más y lo que menos me ha gustado del conjunto de los 25 capítulos.
Mis aspectos favoritos:
- Es fácil de ver, no se complica, tiene varios arcos cortos que no llevan a nada pero no sacan al anime de su línea. Está bien llevado, bien construido, la relación de los protagonistas mueve esta continuidad de forma amable.
- Representa una relación amorosa saludable fuera del cliché del físico, a veces peca de "pastelosa" o "pegajosa", pero saludable. No hay posesión ni celos ni infidelidades exagerados.
- La animación es bonita y expresiva. La música está bastante bien y los personajes secundarios dan algo de juego.
- Te encariñas un poco con todos los personajes, no son superficiales ni repelentes y eso se agradece.
- No hay otros clichés tontos de los shojos como el chico trap o la loli o el mítico prota que las tiene a todas detrás sin razón contundente.
Lo que menos me ha gustado:
- No se libra de otros clichés como el capítulo de la playa.
- Casi en cada capítulo de la segunda mitad dan ganas de vomitar arcoiris. Es muy moñas, adorable pero demasiado.
- La relación entre protagonistas aunque bien construida avanza muy lentamente, pero muuuuuuy lentamente. A veces puede desencadenar situaciones algo ridículas.
- Es muy sin más. No está mal, tiene aspectos positivos, pero tampoco es un shojo sublime ni llena de emoción ni nada por el estilo.

Aunque «Ore Monogatari!» tiene todos los clichés de shojo femenino hay algo en él que no termina de encajarme por completo. No puedo dejar de pensar que este anime cumple más con las fantasías masculinas que las femeninas, pero puede que esté desvariando.

Es curioso, de entrada, que el protagonista sea un chico, y además un chico que no responde al ideal masculino que gusta a las mujeres, y la historia gire en torno a la vida de este muchacho y sus asuntos amorosos, familiares, estudiantiles y amistosos. Así, Takeo es un adolescente nada popular entre las chicas por su falta de belleza y su físico tan fuera de la norma, hasta que conozca a Yamato en una situación bastante peliaguda y surja el amor. Un poco eso de la belleza está en el interior, lo cual no estaría mal, solo que aquí resulta falso: el enamoramiento transcurre en un minuto y luego se descubrirá que las enamora a todos. Venga, hombre.

Es que se quiere reivindicar tanto al protagonista, no sé si como fantasía masculina o mala conciencia femenina por gustarnos los guapos, que se inventan tramas aberrantes y alucinadas en las que universitarias guapetona llevan toda la vida enamorada de él. Que, claro, a nosotras nos tiene que gustar Takeo pero a él solo le gustan las bellezas, ¿eh? Vaya hipocresía.

«My Love Story!» tiene una animación altamente agradable, con una paleta de colores cálidos y suaves que lo convierten en un anime bonito de ver. Sus intenciones son puras y honestas y lo cierto es que es reconfortante encontrarse con unos personajes tan honorables, nobles y limpios. Por desgracia, la historia romántica es más bien pastelosa y no emociona nada; nos da igual que se den su primer beso o se cojan de la mano, no hay tensión. En parte por lo poco creíble que resulta este enamoramiento, ente otras cosas al ser tan exprés, y en parte por la actitud que tiene ella. Su constante sumisión, autoestima por los suelos, falta de valor hacia sí misma y tremenda inseguridad puede que resulte muy tierno, pero para ir por la vida no puede ser. No os arrastréis tanto, mujeres.

El que vale es Suna, mejor amigo de Takeo y presente en la historia como guiño yaoi que contribuye al peloteo hacia el protagonista.

En fin, pasable.

Conviene aclarar que Morio Asaka, el responsable del presente anime, es el mismo que el de "Chihayafuru" (2011-2019, a falta de una cuarta temporada que se hace esperar), se nota un diseño de personajes muy parecido. Sin embargo ambas obras nacen de mangakas diferentes. Yuki Suetsugu en la del 2011 y para la presente Kazune Kawahara. Es decir, las dos mujeres y esto es un serio problema para el espectador que sea hombre. En efecto, "My Love Story!!" no sólo es un shojo romántico por y para chicas, con un enfoque femenino y excesivamente acaramelado, sino que además acaba sucumbiendo a una serie de fantasías femeninas, como es la concepción de los personajes masculinos idealizados, que por lo que sé están muy extendidas en el extremo oriente y en realidad, posiblemente en todo el mundo, pero no por ello dejan de ser aberrantes. Dicho lo cual, su tono dulce y afable, su inocencia, su buena intención y hasta su constante discurso sobre el amor, de eso va casi todo, junto a algunos momentos graciosillos hacen que su visionado no sea la mayor tiempo del molesto.

Sin embargo, tiene errores para mí muy graves. El primero es que la relación romántica que se dibuja es de una artificialidad asombrosa, como el resto que hay en sus 24 capítulos. Va demasiado deprisa, está mal construida y no resulta verosímil entre otras razones porque comete el grave error, como es para chicas, de convertir a los varones en objeto de deseo y a las mujeres en sujetos activos. Es decir, son ellas las que se sienten atraídas por ellos, a menudo por el simple atractivo físico, y las que se declaran mientras ellos parecen indiferentes al bello sexo. Mentira y de las gordas. Esto a primera vista parece empoderar a las féminas pero en realidad las degrada constantemente. Siempre y de toda la vida es el hombre el que persigue y la mujer la que rechaza o se deja querer. Invertir los roles no es sólo feo y antinatural, sino muy poco creíble. Y desde luego, de muchachas nada o poco atractivas, que por desgracia son todas las que aparecen aquí, también por su actitud servil. Por lo demás, hay dos o tres tramas con cierta hermana y con otra compañera de clase que son horribles.

P. D. A mí me parece que Makoto Sunakawa es gay, hasta que se demuestre lo contrario.