Obras en casa

Extraña comedia que combina lo pasado de vueltas (catástrofes domésticas pasadas por el musical) con una conciencia social hacia los inmigrantes.

Por encima de todo destaca una elegantísima y ajetreada Carole Bouquet, que al meterse en esas desesperantes “obras en casa” termina reparando también su propia vida llena de estrés, al introducir en su casa a toda esa variedad de inmigrantes, y tomar contacto directo con personas diferentes a ella fuera de la frialdad de un juzgado (es abogada).

Un acierto también ese espacio caótico, ese piso cada vez más ruinoso cuando teóricamente se está arreglando, y que obliga a esa forzada intimidad entre gente dispar.

Falla por el contrario lo concerniente a los obreros inmigrantes, insuficientemente perfilados por el guión y por actores no profesionales, que a diferencia de la experimentada Bouquet no saben exprimir de donde no hay mucho jugo que sacar.

Esta película trata de ser una mirada positiva al mundo de la inmigración que ha llegado hasta Europa de forma tan descontrolada. Pretende ser una historia con fondo moral pero se estanca en la comedia bufa y no llega a transmitir prácticamente nada. Aunque trata de hacerse agradable, hay que decir que cojea de casi todo; de guión, muy flojo, de interpretaciones, bastante flojas por no decir pésimas. ¿Os preguntaréis cómo es que le he valorado con un 5? El único motivo por la que la puedo aconsejar, como otra película de la misma distribuidora que se llama "Jóvenes oportunidades", es porque es un tipo de cine cargado de buenas intenciones, aunque de pocas habilidades.