Bang Rajan

No se me ocurren mejores apelativos para esta película que sorprendente (por venir de donde viene y firmada por quien la firma) y espectacular (por sus impresionantes escenas de batallas).

No voy a discutir el rigor histórico de la trama, porque mis conocimientos al respecto son, lamentablemente, bastante limitados, pero sí que os recomiendo esta película a todos aquellos espectadores potenciales que disfrutais con obras basadas en hechos reales (aunque, quizás, exagerando bastante durante el proceso creativo) acerca de batallas épicas protagonizadas por grupos de valientes muy superados en número por sus enemigos como pueden ser "Braveheart" o "300".

Es más, en mi modesta opinión, "Bang Rajan" supera a éstas últimas porque, además de una excelente coreografía en las batallas y un argumento trepidante, el realismo en las interpretaciones y la ambientación está muy próximo al género documental. Algo parecido al "Apocalypto" de Mel Gibson, pero, muy probablemente, dotada de un mayor rigor histórico.

En resumen: Muy buena. ¡Todo un descubrimiento!

Me parece una buena película, al principio quizá le falta algo más de enganche pero poco a poco va cautivando y conmoviendo a la vez que las escenas bélicas te suben la adrenalina.
Podría decirse que es una mezcla entre Apocalypto y 300 puede que algo más sangrienta.
Por ponerle algún defecto, el ruido de las espadas es algo exagerado y el doblaje al castellano no está muy allá, seguro que mejora viendola en V.O subtitulada

Esta película tiene el único handicap de ser Tailandesa, y no contar por ello con el apoyo que hay tras una industria cinematográfica fuerte. Sus actores, de rasgos Siameses y Birmanos, cuyos nombres son completamente desconocidos, también contribuyen a que el gran público no muestre interés por esta producción. Pero la realidad de este film no tiene absolutamente nada que ver con la apariencia, pues se trata de una gran película, que a grandes rasgos no tiene mucho que envidiar a obras tan tremendamente reconocidas como Braveheart (en cuanto a la carga épica se refiere). Tengo que reconocer que incluso yo que ahora la estoy alabando tan fervientemente, dudé al empezar a verla por esos mismos motivos que he comentado antes, pero transcurridos los primeros veinte minutos en los que uno ya se hace a la idea de que no va a ver una película americana con grandes actores y todo lo demás, empieza a dejar de lado estas cuestiones y comienza a disfrutar de lo que ha sido una historia real, de unos valientes que no temieron morir por defender a sus familias y sus hogares, luchando en desventaja ante un gran ejercito invasor, y plantándoles cara una y otra vez, al estilo de los espartanos contra los persas que pudimos ver en la película 300 (bastante más moderna que ésta).

El ejercito Birmano en este caso, antes de llegar a la capital se topó con una pequeña aldea cerca de Bangkok y allí encontraron una gran e inesperada resistencia por parte de unos guerreros fieles a sí mismos y a sus ideales.
Como digo en el título es una historia épica que sucedió de verdad, y que aún hoy en día el sacrificio de sus antiguos pobladores es recordado por los habitantes de la zona, siendo un lugar turístico de culto.

Una vez pasados los primeros minutos de "adaptación" a este tipo de cine casi seguro que no os arrepentiréis de verla, eso sí, sólo os la recomiendo si os gustan las películas al estilo El Patriota, Braveheart o El Último Samurai, con toda la sangre y agonía que conllevan.
Espero que os sea útil la crítica. Un saludo.

La vida debía ser dura ya sin meterse en líos con los vecinos en la profundidad de la selva tailandesa, hace muchas generaciones ya, con una buena cantidad de incomodidades en el día a día. Gente dura que tenía que afrontar un clima peligroso, un entorno peligroso y con los avances de la gran ciudad muy lejos de sus poblados. Se hace raro desde el punto de vista occidental, casi inasumible por falta de información, pero no queda otra, por el bien de la película, que asumir que esos seres humanos, ancestros de la actual sociedad tailandesa, siameses o como querámoslos llamarlos, vivían de esa manera, vestían de esa manera y sobre todo, lucharon de esa manera contra el poderoso ejército birmano.

La película se relaciona con aquellos trescientos espartanos, por entender un poco de qué va "Bang Rajan", unos brutos que por motivos bien diferentes se enfrentan a un enemigo mejor pertrechado y abrumadoramente numeroso. Estos tailandeses que viven en poblados diseminados y muy alejados de toda ciudad entendida como conjunto de construcciones al estilo contemporáneo, apenas tienen hachas o armamento arrojadizo, unos buenos brazos y muchos cojones. Quieren construir un cañón, pero la metalurgia avanzada se les da bastante mal, así que no queda otra que apelar a la brutalidad. Y en eso, en vaciarse en el campo de batalla, en dar ostias y no tener miedo, no les gana nadie.

Aquí a lo que hemos venido es a darlo todo, y el resultado nos da igual...

Por eso, porque la película es fiel y coherente en sí misma (dejo de lado paralelismos, dejo de lado que está basada en hechos históricos reales) merece toda nuestra atención como occidentales. Muy bruta. Mejor de lo que se puede esperar...