El medallón perdido: Las aventuras de Billy Stone

Las películas de buenos sentimientos despiertan mi estigma de Caín escondido. Quiero que todo se desarrolle a la inversa de lo que se produce y eso me da placer. Odio los estereotipos, las obviedades y esta es una de esas películas de amables moralinas.

Floja, muy floja, para ir al cine con tus sobrinitos y echar una bonita siesta mientras ellos la disfrutan desde su aún no pervertida inocencia..

Domingo por la tarde, Murcia 50 grados a la sombra.

- ¿Papá nos pones una peli? (Nicolás 8 años.)
- ¡Eso, eso sí, una peli! (Irene 5 años.)
- Bueno ahora busco una y la vemos con mamá todos juntos… (Yo 39)

Mis pensamientos delante del ordenador.
Tengo una nueva peli que se llama “el medallón perdido” y parece ser para toda la familia. Voy a ver que dicen en filmaffinity.
Vaya, la ponen de truño, dicen que ni los niños se la van a tragar. Bueno me arriesgo que mis peques se lo tragan todo y lo mismo hasta me echo un sueñecito que ayer sábado me acosté tarde y los lunes siempre estoy jodido.

¡Hombre! No empieza mal, me cae bien el chaval. ¡Joder! Mark Dacascos cuanto tiempo.
¿Ya ha pasado hora y media? Pero si ha estado bastante bien.

-Papá pon la segunda parte que está súper chula y cómprame una moto que ya soy mayor.

Película de aventuras juveniles que, aunque hay que reconocerle sus intenciones, también hemos de reconocer que sus resultados son pobres. No hay un gran presupuesto y la historia se desarrolla en apenas unos cuantos escenarios que, posiblemente, harán las delicias de los niños pero que, como concepto, deja mucho que desear, sobre todo en un tramo final realmente pobre y soporífero. Posiblemente con media hora menos y algo más de presupuesto, la película habría conseguido salir de su ostracismo visual. El problema es creer que porque una película se dirige a un público infantil, no hay que cuidar los detalles, creer que basta con moralizar y poner cuatro persecuciones que no son más que unos niños sobreactuados corriendo por una selva. “El Medallón Perdido” es una película amable, simpática, de buenas intenciones pero nada más. Los adultos conseguirán una gran siesta con ella, puede que algunos niños también.

Lamentable co-producción tailandesa-estadounidense de aventuras dirigida a un público juvenil (y casi diría muy infantil) que no aporta nada al género. Es más, si no se hubiera hecho tampoco la íbamos a echar de menos. De calidad ínfima, historia escrita casi por unos párvulos... ¡Ah, no! Que la historia y guión es del señor que dirige este grotesco espectáculo ¿cinematográfico? un tipo de claras connotaciones cristianas en su mensaje y que ni siquiera voy a mencionar nombre porque es muy olvidable por su pésimo trabajo como realizador y como guionista. Tampoco podemos salvar al reparto, tanto juvenil como veterano, porque ninguno se salva de la quema: los chavales occidentales son malos a rabiar (quizás han sido captados en alguna iglesia estadounidense con reverendo mediante) y adultos orientales son casi peores. Con un Mark Dacascos (El Pacto de los Lobos) que es una caricatura de lo que ha sido, una sombra que se arrastra por los escenarios selváticos (lo mejor) como alma en pena, que da más risa que respeto cada vez que aparece en pantalla. Un villano minimizado por una historia absurda, nula en ideas y con un desenlace irrisorio y más cuando sabemos que la historia que nos narran está hecha, digamos, que sobre la marcha. Y tal parece que la misma producción está hecha de esta manera, a lo loco y sin ideas buenas. Tampoco se salva el tipo que narra la historia del medallón a los chavales del orfanato: un tipo que tiene menos registros que un robot... de cocina. Ni siquiera el doblaje al castellano se salva, siendo de lo peor oído en años.

Pésima película que vendría bien sólo en el caso de castigar a los sobrinos, hijos y nietos con su visualización. Y otra cosa que tiene buena: que cualquiera puede hacer cine. Si el tipo que ha dirigido y escrito esta porquería ha podido sacar adelante esto (eso sí, rezando mucho y con la ayuda del Señor) es una buena señal para aquellas personas que luchan por sacar adelante proyectos, personas que hay por ahí con mucho talento y poca suerte. Y si no, que se atrevan a ver esta película. Si este pastiche sale adelante, ¿por qué no cosas que merecen la pena?