La nena de papá

Telefilm que parte como premisa hilar todos los topicazos del cine de suspense y terror. Lo malo es que para llevar a cabo tal faena no contaron con un guión muy lúcido, sino indulgente, torpe, y finalmente tronchante. Disparatada y sin cuidado alguno. En lugar de suspense uno encuentra una pasmosa previsibilidad en cada suceso. Recomiendo que si os topáis con ella la veáis con un predispuesto sentido del humor.

Grande William Katt; lleva estos baches con admirable profesionalidad.

"El dulce rostro de la muerte" viene a ser una historia poco creíble de una niña con un supuesto pasado tormentoso, alimentado por una impotencia enfermiza que se aviva cada vez que ve como los mayores no hacen caso a sus caprichos, por lo que opta por matarlos sin contemplación.

Con ésta premisa vemos una película que podría pasar por un mediocre tele-filme lleno de imprecisiones.

Gabrielle Boni, da vida a ésta niña caprichosa, mostrándonos a través de una interpretación pobrel lo que podría ser una niña problemática, que como no quiere la cosa acaba convirtiéndose en una psicópata de jardín de infancia.
Realmente lamentables de ver son las rabietas que coge cuando no consigue lo que desea.

El único que se salva de la quema es Wlliam Katt, que mantiene el tipo ante una película con escasa credibilidad, poco suspense, nada de terror y muchas razones para no recomendarla a nadie.

En mi niñez esta película fue una de mis peores pesadillas. Ese rostro de la protagonista no se me iba de la cabeza. No es que sea una de las mejores películas de terror que se hayan producido en todos los tiempos, tenemos mejores como "El exorcista", "Expediente 39" o la "Huérfana" entre otras, en las que la protagonista es una actriz joven, sin embargo, tampoco podría decirse que no cumple la función de inquietar al público y de lograr pasar ratos de tensión.

Pienso que sería muy recomendada para los que aman la narración cinematográfica tensionante donde muchas veces nos compadecemos las torturas que sufren las víctimas de estos niños psicópatas.