Haz click aquí para copiar la URL

Todas esas noches sin dormir

Documental. Drama Es verano en Varsovia y dos compañeros de la escuela de arte deciden experimentar la vida al límite. ¿Con quién se encontrarán y qué descubrirán sobre las relaciones y sobre ellos mismos? ¿Qué realidades existenciales los frustrarán? Las noches se suceden unas otras, las fiestas parecen no terminar nunca y el futuro se percibe como algo que nunca va a llegar.
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
10 de diciembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Documental polaco que sigue a Krzysztof y a Michal, dos jóvenes de veintitantos muy desocupados y con poco por hacer de sus vidas. El film se presenta como un híbrido que mezcla en distintos momentos el género mencionado con elementos de ficción, de acuerdo a la construcción que el realizador hace del argumento.

Marczak siguió a los protagonistas durante un par de años, filmando el diario vivir y convivio de ellos. A partir de lo que observa en estas indagaciones genera un eje central, que es el de una ruptura amorosa, la búsqueda de un nuevo amor, o al menos una aventura.

La película muestra la jungla de concreto que representa la ciudad de Varsovia, estos personajes se mueven en ella con extrema facilidad, ejercen un convivio completo con todo lo que les rodea, son sumamente activos al menos en esta idea de parrandear y hablar sobre distintos temas de la vida.

Son dos jóvenes urbanos, que buscan alejarse de la soledad que mediante esta vida nocturna, la amistad resulta también un punto vital a la hora para esta obra. Marczak opta por transmitirle al film una libertad completa, en cuanto a cómo los personajes y esta historia interna se desenvuelve.

No existen los formalismos en pantalla, el trabajo de montaje a cargo de Dorota Wardeszkiewicz ofrece mucha espontaneidad, cambios en planos, secuencias y locaciones ofrecen una narración activa y dinámica, como los encuentros de estos jóvenes.

All These Sleepless Nights emerge como un documental que toma a esta nueva juventud polaca, alejada de todo lo referente a los problemas que tuvo el país en su historia reciente, más sin embargo, es esta también una visión de la juventud de todo el mundo, únicos que solo piensan en divertirse y en su individualismo.
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de noviembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un documental que te lleva en un viaje a través de la vida de un joven que, como todos los jóvenes, o la mayoría, viven de las fiestas, los encuentros, los amores, la amistad, el baile, el tabaco, las drogas.
Una experiencia única que he podido disfrutar en el cine con una elección de unos personajes bien caracterizados y con una unión única. Una selección de planos que te mantienen dentro de la historia y una banda sonora bastante sobresaliente a mi parecer, que te transportaba a su mundo.
Un viaje de experiencias con diálogos que te dejan pensando y que te harán recordar las conversaciones que alguna vez has tenido con algún amigo o familiar sobre la vida, el amor, y las fiestas.
Raphaell94
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de marzo de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Se puede encontrar una gran belleza en la música minimalista de Young Marble Giants por ejemplo, o en la poesía intraducible por no tener palabras que encajen en los significados. Algo así, de difícil entendimiento, me pasó al ver Todas esas noches sin dormir.
Las situaciones y no engaña el título, se repiten en todas esas fiestas de la noche varsoviana. K. Baginsky, nuestro protagonista, conoce a otros fiesteros, consume las drogas habituales del baile y la música, conoce a otras adolescentes con mutua empatía, habla de esa amistad que nos marca el camino y simplemente estoy dando pinceladas del desarrollo de la cinta, nada que no se pueda contar por que realmente no hay un argumento sólido, todo pasa sin explicación, ni falta que hace, tan solo con imágenes, introspecciones, diálogos y la música siempre presente, en fin, los argumentos del cine, tratamiento que le otorgo más que el de documental.
Encuentro de una gran belleza la ciudad que nos propone Michal M. con esos amaneceres en las calles desiertas subrayadas por el trino de los pájaros después de una noche sin dormir, con el perfil de los rascacielos desde una ventana y las luces de la ciudad a los pies en una especie de homenaje a Lost in Traslation, en incluso la salida de algún tugurio como el de cualquiera de nuestras ciudades que habitamos.
Michal M. sabe trasladar al espectador todas esas noches de adolescencia, confundidos, esperando encontrar a alguien maravilloso del cual nos cansamos a los tres días de estar con él sin motivo aparente. La amistad como un tiempo transitorio que nos acompaña. Todos esos aspectos que el cambiante cerebro adolescente (paso intermedio de lo infantil a lo adulto) interpreta e intenta asimilar.
A destacar los cambios radicales de sonido e imagen a negro, la ambiental música que nunca mejor elegida se adapta como un guante a las escenas y la expresión corporal de actrices y actores.
Si te gustó Perdido en la música de Mía Hansen Love, la cual ya reseñé deberías ver esta, eso sí con una mentalidad abierta.
José Miguel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de mayo de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
No puedo por menos que empezar esta crítica con una cita de mi profesor y mentor Pedro Sorela, recientemente fallecido "Por eso invitamos a curas y notarios para que nos bauticen, nos casen y nos lean testamentos: así creemos que las cosas tienen un comienzo y un fin. Y si tienen un fin podemos empezar de nuevo, olvidar lo que no ha salido bien”

Esta frase, relativa al comienzo de las historias, podría aplicarse a Todas esas noches sin dormir, una película difícil de describir. Uno no sabe qué le ha gustado hasta que se descubre incapaz de dejar de pensar en ella. Tan fragmentaria como hipnótica, la maestría en la dirección y el arte que desprende cada secuencia componen las piezas que se mueven sin dejar ver nunca todo el tablero.

Uno acaba con la sensación de que Marczak ha conseguido algo sumamente complicado, y es llevar de forma brillante el monólogo interior a la gran pantalla. Las pinceladas de vida de Krzysztof resultan hipnóticas, pues su contenido siempre deja un matiz, una reflexión, un silencio sobre el que meditar. Pero igual que la propia vida que tan abrumadora le parece a nuestro protagonista, el ritmo es constante e imparable.

Es decisiva aquella secuencia en la que oímos de labios del personaje lo difícil que le resulta ordenarlo todo, buscarle un sentido a los momentos que ha ido coleccionando. ¿Qué le da sentido a una vida sino el discurso que hacemos de ella? Él colecciona momentos. Momentos aleatorios, momentos importantes, o quizá vacíos, pero que tienen una cualidad de permanencia en el tiempo y persistencia en la memoria. Y deja al espectador la posibilidad de ordenarlos o bien de sumergirse en ellos, sin más, y atisbar, por un momento, otra vida por una pequeña rendija abierta a la misma.

Y al final, esa incapacidad que tendremos de distinguir si las escenas han sido planeadas acordes a algún tipo de guión o son simples retazos de una vida joven, resultan incluso magnéticas. Una gran experiencia de cine bien ejecutado.
Of The Assumption
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow