Heavy Rain

Desde luego que Heavy Rain me parece la obra de Cage (a menos en cuanto a narrativa) más propicia y por ende acertada de todas las incursiones que el realizador ha hecho en su larga trayectoria en el mundo del videojuego. Una propuesta interesante, que si bien es cierto estuvo promocionada a bombo y platillo (imaginen una promoción a lo Mediaset con sus películas pero con un videojuego), también tuvo una acogida bastante notable por parte de todos los medios de videojuegos.

Ni que decir tiene que jugué hace siglos, de hecho de los pocos que he jugado de nueva generación y que en su día me entretuvo (reitero que este señor intenta hacer películas de videojuegos) y en cuánto a aspectos jugables hay una GRAN MEJORÍA CON RESPECTO A FAHRENHEIT.

Dicho esto, vayamos por partes puesto que es una obra BASTANTE LARGA.

Voy a empezar diciendo que no soy un TREMENDO fan del señor Cage. Comprendo su intenciones (y de hecho me parecen loables) y soy capaz de admitir que desde luego hay un cerebro operativo detrás de su nombre, pero me parece un tipo que se suele aliar con el exceso y en ocasiones utiliza el método de contar sus historias para engañar al espectador (ejem, dar varias opciones al jugador para que al final la cosa sea más lineal que otra cosa). Sin embargo, las cosas como son, Heavy Rain, le salió bastante redondo, hasta el punto de que un servidor puede admitir que el guión (con ciertas cosas que no me gustan) es bastante acertado.

La trama en sí es buena. Se apoya en un gran personaje como es Ethan Mars (y la muy acertada recreación de la vida post tragedia) que además resulta interesante y del que se van viendo diferentes facetas conforme avanza el juego. El personaje del policía es curioso y interesante y el de la periodista y el inspector privado tienen menos chicha (tienen tramas y situaciones curiosas pero también es cierto que se nota más cuáles son sus intenciones en la historia). De hecho destacaría el muy secundario personaje de la mujer de Ethan Mars, que desde luego es un punto a favor en el juego y juega con una de las tramas y posibilidades de diálogo más interesantes.

Es UN VERDADERO PLACER que la historia no se vaya por las ramas ni comience con temas sobrenaturales. Es una historia seca y policial. Punto. Ahí Cage no se ha columpiado y es algo que se agradece.

Bien es cierto que hay un exceso de TRAUMAS en los personajes (todos ellos parecen tener uno) y que en algunos de los casos, parecen creados para hacer al personaje más jugable que para hacerlo más realista (en otras palabras, ante la falta de ideas y situaciones, creamos un trauma y escenita jugable al canto). No es en demasía, pero si que resiente un poco la consistencia del juego (NARRATIVAMENTE hablando).

El juego es largo pero también diverso (es cierto que cada personaje se enfrente a diferentes situaciones durante el juego, algo que se agracede) y si es cierto que hay más opciones y diferentes maneras de solucionar los conflictos.

Si quiero destacar que pese a ser un juego sobre el ¨Asesino del Origami¨ no hay una gran profundidad en la psique del asesino en sí o de sus intenciones (sorprendente teniendo en cuenta que uno de los personajes es un policía). El aspecto psicológico queda reducido y el juego trata más sobre la persecución y las diferentes pruebas (algo rollo Saw) que Mars tendrá que ir pasando para conseguir su objetivo.

De ahí que la comparativa con Se7en, me parezca ligeramente errónea. No por las situaciones, sino porque el juego en el aspecto psicológico no ahonda mucho.

Las relaciones de los personajes están bastante conseguidas, destacando la pareja del detective con la madre de uno de los niños muertos o la unión amistosa entre Ethan Mars y la periodista. Ahí el juego también gana enteros.

Y eso unido a una música acertada y a una atmósfera apropiada tanto para la trama como para el contenido.

Desde luego para mí, la idea más sólida de Cage, o al menos la que a mejor puerto ha llegado.

Aunque claro como todo, hoy día y teniendo en cuenta que ha sacado dos obras posteriores, es muy probable que el juego SE HAYA QUEDADO DESFASADO.

Aún así, a un servidor le parece notable.

Probé este videojuego de película interactiva bastante tarde, y quizás sea por eso que mi opinión no sea excesivamente favorable sin llegar a decir que sea malo.
La impresión como jugador fue bastante negativa, sobre todo con todo el bombo que le dieron en su momento. También tengo que decir que no tenía consola cuando se lanzó, y lo jugué en la remasterización de la siguiente generación, cuando venía en un “pack” con “Beyond: Dos almas”, y claro está, en la comparación sale perdiendo bastante con el de Ellen Page, tanto técnicamente como en general.
El caso es que el sistema de juego es frustrante a más no poder, siendo la obra más aburrida de las más importantes del estudio “Quantic dream”, si obviamos a “Fahrenheit” que es muy anterior y del que ya no me acuerdo de nada como para establecer una comparativa en condiciones.
Aunque los gráficos se han quedado un poquito anticuados, hay que reconocer que están muy conseguidos a nivel de captura de actores y decorados, al menos para el momento y plataforma en la que salió originalmente.
Hay tramos en los que tenemos que jugar con los niños en el jardín (a poco de empezar), o hacerle una tortilla francesa a una testigo a la que el policía quiere interrogar tranquilamente en su casa. Y como eso, hay muchas partes más que te sacan completamente de la historia.
Pero, si nos atenemos a la historia en sí misma, donde un padre hundido por la tragedia y un policía investigando unos crímenes que parecen de un antiguo asesino que dejó de actuar durante años, terminan cruzando sus vidas, la verdad es que no está tan mal. Si lo hubieran hecho en formato película o serie, podría haber sido algo parecido a “Seven” o “True detective”. Los personajes atormentados, la ambientación pesimista y esa constante lluvia pesada que lo marca todo como no nos podemos imaginar, construyen un guion interesante. Lástima que David Cage y su equipo se empeñen en sacarnos de la historia cada dos por tres, con tiempos muertos que se hacen eternos y diálogos que se podrían haber resumido mucho más. Pero el empeño en alargar la duración y venderlo a precio de juego, ralentizan el ritmo en demasía.
De todas formas, es una experiencia curiosa, que yo solo recomendaría para jugarlo una única vez, y que abrió la puerta a los muy superiores “Beyond: Dos almas” y “Detroit: Become human”.
En formato miniserie y quitándole morralla, habría estado muchísimo mejor.