Demons

Una advertencia de hasta donde nos pueden llevar el amor y la traición. Un sendero alejado de la mirada de Buda, donde los sentimientos se mezclan con el acero y crean una rabiosa cantidad de sangre. Sus escenas nos atrapan en un teatro conformado por el dolor, el miedo y la continua marcha de la sangre que corre desde las venas hasta el inmobiliario. Con la técnica de Matsumoto, recorremos una mente torturada por la injusticia y el engaño.

Vi esta película en un pase de la Filmoteca hace muchísimo, y no me acordaba de nada excepto del título, que es "Pandemonio" (que probablemente es la traducción más aproximada de "Shura"), y de que me encantó. Es de esas películas que, aunque con los años se olviden los detalles del argumento, se queda la impresión de cine del mejor que dejan.

He tenido la ocasión de volver a disfrutar de ese blanco y negro exquisito y expresivo para esta historia de engaño, traición y venganza en el Japón feudal, donde el feudalismo duró mucho, con sus luchas de clanes, que se cierra en círculo sobre unos personajes atormentados por sus pasiones y locura. A la altura de los grandes del cine clásico japonés.