Leche de otoño

El mérito de esta película no está tanto en una narración brillante sino, más bien, en asomarte a los hechos con otra mirada. La historia tiene como dos fases, antes del matrimonio y después. En la primera fase se dan saltos continuos del pasado al presente. En la segunda, se dan saltos pero en este caso hacia delante. La guerra de fondo pero marcando la existencia de las gentes del lugar. El control de abastecimientos, hombres que se van a la guerra, el miedo a que éstos no vuelvan, etc.

Una misma protagonista en dos familias distintas, la de sangre, y la política. En ambos casos, una vida propia del mundo rural, con trabajos muy duros físicamente, con esfuerzos imprescindibles para sobrevivir, con roles muy marcados según sexo y edad.

Sin alguien dijera que la película es un poco "rara", no podría decirle que no. Pero eso está bien.

La II guerra mundil y sus prolegómenos fueron muy duros y a la vez desencadenaron en situaciones que fueron muy románticas. Esta película es una buena muestra de ello.

El filme en sí tiene total rigor histórico ya que narra una situación real. Por tanto es muy pulcra en los detalles del momento y nos da una visión muy clara de que ocurrió en la época de pre-guerra con los nazis en el poder.

La situación precaria que se vivió en el campo y que transcurrió entre la orfandad y la escasez del momento están muy bien reflejadas e interpretadas en este film de total autoría alemana.

El patente escaso presupuesto de este filme y los actores hacen que se merezca un notable aunque la Vávrová con sus 30 películas a la espalda es más que un lujo en el reparto.

A Joseph Vilsmaier un notable alto y en la línea de su Stalingrado o sea ascendente.

Película absolutamente recomendable