Hemel

Hemel significa cielo en neerlandés, y representa el primer largometraje de Sacha Polak. La cinta ganó el Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional, de la Sección Forum de la Berlinale 2012. El filme está dividido en 8 fases: Fase Genital, Mohammed, Padre e Hija, Donde Vive Dios, Tú me haces hombre, Enamorado, Sevillana y Té Común.
Cada una va desvelando la difícil transición de una mujer que urge de afecto, una necesidad que la lleva a frecuentes encuentros sexuales. Y aunque su promiscuidad llega a extremos peligrosos, su insatisfacción es evidente. El sexo no soluciona todos sus deseos, su desesperación se puede sentir a kilómetros de distancia.

Un mundo mejor? Es un lugar cercano a la tierra, cercano a nosotros, la misma tierra para ser exactos. Son los deseos carnales y los cargos de conciencia anunciados por la religión, esos deseos que se reprimen. Una vida sin sabor especial, sin color especial, simpleza sin más. Una mujer con una libido elevada que busca el máximo placer, una persona totalmente perturbada, con una marcada vulnerabilidad emocional, donde el sexo nos conduce por un espiral de emociones que acaban por definir nuestro destino. Cinta recomendada.

La protagonista de la película quedó huérfana de madre siendo niña. Ahora se encuentra en una edad complicada en la que el sexo parece ser la única vía de auto exploración para pasar a ser adulta. Por si fuera poco, a una personalidad compulsiva se suma una relación con el padre bastante enferma.
Avalada por éxito de crítica internacional, Hemel es una reflexión frívola y gris que no llega a emocionar ni convencer en ningún momento a pesar de una fotografía estupenda y unos personajes bien definidos.
Aburrida.