Westler

La película está rodada cuatro años antes de que cayese el Muro de Berlín, cuando ni para un lado, ni para el otro, era previsible la posterior apertura de relaciones y unión de los estados. Por lo tanto, la historia de amor que nos cuenta debe verse con un punto de desesperanza por falta de libertad en las relaciones. Esto precisamente hace esta historia de amor más bella. Como puntos de interés casi extracinematográficos tenemos las dificultades que se deducen en el rodaje en el Berlín Este. Muchos planos de exteriores parecen rodados con cámaras escondidas dentro de vehículos y destaca la falta de diálogos que se produce en todas las escenas de exterior. La película tiene muchos espacios vacíos y muchos tiempos silenciosos que de alguna manera ayudan a entender la situación de la Alemania del Este y la dificultad de esa relación entre un joven del este con uno del oeste. Quizás es lenta, y a esa lentitud contribuye una música machacona y reiterativa, así como una falta de manifestación en las emociones de los dos enamorados. Curiosamente la iluminación en las escenas del Este nos ofrece unos planos de pobreza y dificultades, salvo en el interior de un bar gay clandestino. El añadido de las secuencias en Los Angeles al principio de la película no me acaban de convencer, simplemente el que el joven de la Alemania del Oeste pueda entrar y salir de la Alemania del Este, cosa que no puede hacer el otro joven, ya indica la gran diferencia de libertad.