The Angel

¡Dios!, otra película nórdica de las que tanto me gustan. Esta vez sobre la historia de una mujer con una infancia y adolescencia difícil que acaba siendo adicta a la heroína (que no a la bebida, joder... ¿¿quién es el que pone las sinopsis aquí?? ¡Quiero hablar con el encargado!). Por lo que he leído, la directora quería hacer un documental sobre dicha adicción, pero debido a los reparos de los adictos y/o sus familiares por que se publicaran sus miserias, acabó haciendo un filme. Muy precioso, por cierto. Tan precioso como la protagonista misma, un verdadero ángel, tan inocente y dulce que hasta puede parecer algo atolondrada. Inocencia que fue rota en su adolescencia, al darse cuenta prematuramente de cuán voluble puede ser el amor supuestamente incondicional de las personas en quienes confías ciegamente, como por ejemplo su propia madre. Si no puedes fiarte ni de tu propia madre, ¿cómo vas a fiarte de alguien más? ¿Y de ti mismo, acaso? Se crea un vacío existencial, desgarrador, al que no encuentras salida... y entonces sueñas con cabalgar un caballo en tus venas (parafraseando al Luisma, con perdón).

Visualmente de una belleza gélida. Algo lenta, y bastante parca en palabras. Hay que estar en un estado de ánimo melancólico y romántico para verla. Dado que en principio iba a ser un documental, lo que se enseña en la película acerca de los heroinómanos es muy realista. Recomendabilísima.

Con esta brillante y acertada frase comienza este descenso a la oscuridad, este descenso a un viaje hacia la soledad, sin sentimientos, sin amor y que hace que la protagonista (perfectamente interpretada por Lena Endre) tenga que decidir abandonar o mejor dicho, "prestar" a lo que más quiere en su vida.
Esta decisión puede que a muchos les parezca de cobardes y también puede que tengan razón ya que nunca hay que llegar a ese extremo, pero para mí es de muy valientes ya que ella y su terrible adicción le impiden si quiera pensar y mucho menos tomar las decisiones acertadas. Las drogas duras son una barrera para los sentimientos, los elimina totalmente y mucho mas si hablamos de la heroína que además de lo citado también te elimina fisicamente, por lo tanto la decisión para mí es jodida, pero acertada.

La película es bastante dura con escenas que rozan lo desagradable, un dramón del 15, pero muy bién ejecutado con una banda sonora bastante acertada, melancólica y triste a más no poder. Es increible también como a algunas personas (me refiero a la madre) les va tanto la marcha, hasta el punto de ser masoquistas con la excusa de no poder o no soportar estar solas, es decir, preferir una paliza de vez en cuando. ¡Patético!
Tampoco he podido evitar que me haya venido a la cabeza en varias escenas aquella genial película de Uli Edel "Yo, Cristina F", otro film bastante duro y que supera e este sí, pero esta película está también muy bién.

En definitiva una película que me ha sorprendido por su crudeza y realismo y que a todo amante de este tipo de cine dramático recomendaría. Me encanta el cine Nórdico y una vez mas, no me ha defraudado.

Bastante buena, un 8,6.