Rescate en Afganistán

Nuevo mierda-producto del antes estimado Steven Seagal, como suele ser normal en el, rodeado de la élite, tanto técnicamente como en compañeros suyos de la actuación. En la dirección nos encontramos a Fred Olen Rey, especializado en películas de tías en bikinis con pistolas y metralletas, y como compis haciendo el indio en esta producción esta Rob Van Dam, ex luchador de la WWE y Tim Abell, cuyos trabajos no han visto ni sus familiares.

El guión está realizado por el propio director un día mientras hacía de vientre, y trata de un comando especial que durante una operación en Afganistán, para salvar a un congresista, se les complica más de la cuenta. El poco presupuesto se ha debido de ir en la comida del bueno de Steven, porque solo hay tres escenarios, unas calles de un pueblo cutre de cartón, una habitación de ese pueblo y un camión en un descampado o en El Pardo de Madrid.

La peli es una basura de principio a fin, Steven Seagal con el look de siempre últimamente, perilla, gafas y cambiamos el pañuelo de la cabeza por una gorra dada la vuelta, sale pocos minutos en pantalla y cuando lo hace se encuentra en una habitación diciendo tonterías aunque con cara de que está diciendo existencialidades y en una azotea disparando a no saber dónde. Los malos, que van cayendo sin ton ni son, van todos con un pañuelo en la cabeza para que no se vea que son de Detroit y unos efectos sonoros de los disparos, tan repetitivo que se mete en la cabeza y hace daño. Por último, señalar el papel femenino metido a calzador, sin ningún sentido, que acaba siendo más killer que muchos del equipo de especialistas.

Para echarte unas risas o para que la gente se dé realmente cuenta lo que significa que una película sea mala, no como otras aceptables, que las votan muy por debajo de lo real.

solo viendo el cartel parece que estamos ante la caja de un juguete action man., a partir de ahí te puedes imaginar lo que va a ser la película., este hombre debía haberse retirado hace muchisiimo tiempo, lo peor de lo peor!

Cúmulo de abundante mierda en proporciones extraterrrestiales, cagarro en la boca del inepto director de esta infamia. Tiros a tutiplen a cuatro moracos malparados y un sinfín de estrellas en decadencia, lo peor desde Mentiras muy arriesgadas.

Que nadie se emocione, que no es lo que parece a tenor de los nombres que coronan los créditos y posters. No es una reunión de los músculos de Bruselas y el coletudo gordifuerte de la coleta tiesa -a este Van Dam le faltan la m y una e finales-. El ganador de un buen puñado de campeonatos ficticios (es decir, guionizados) de wrestling y el haikidoka pervertido se pegan un garbeo por el desierto de Afganistan (o algún descampado arenoso situado en algún país ubicado en Europa del Este) para ir a rescatar a un congresista y, ¡oh, la trama se complica! uno de ellos es abandonado a su suerte junto a un compañero herido en zona de guerra tras completar su misión.
Con Steven ya se sabe: tiene registros de tipo duro en la jungla de asfalto y una chupa de cuero más grande que él (que ya es decir) para taparle las lorzas, pero también es, como aquí, ese mercenario paramilitar con pañuelo en la cabeza y gafas de ciclista mas diecisiete alforjas caquis cubriéndole las lorzas.
Dale Dye hace de militar como ya lo hizo en otras producciones de nivel parejo para Oliver Stone, Brian de Palma o Steven Spielberg. No estoy seguro porque es septuagenario pero me ha parecido que pasa más tiempo de pie y hablándole a otros actores (dentro del mismo plano) que Steven Seagal.
Charlene Amoia -la camarera de 'Cómo conocí a vuestra madre'- no distrae a las tropas (aunque casi sea la única actriz del reparto) como una reportera de guerra gafe a la que el ejército prefiere evitar hasta que aprende a usar la ametralladora.
Escribe, produce y dirige Fred Olen Ray. Y teniendo detrás al visionario autor de 'Piranha Women', 'Bikini Frankenstein', 'Alienator' o una tardía incursión estadounidense con Waldemar Daminsky (Paul Naschy) la calidad es inversamente proporcional a la diversión. Lo es al menos cuando no le da por hacer telefilmes románticos para poder comer.
No sé si este 'Sniper: Special OPS' tendrá algo que ver con la franquicia a la que dió el pistoletazo en 1993 el primo de Mario Vargas Llosa con Tom Berenger al frente.
Y ahora, ejercitemos la imaginación y oigamos en nuestra cabeza la voz de un narrador de trailers noventeros de acción (en los de ahora se lleva más poner clásicos rockeros en versiones mierdosas y lentas sonando de fondo):
¡SEAGAL! ¡VAN DAM!
¡Together at last! (eso último es un decir)

Una más de Steven Seagal y de las más recientes, que si bien las crítica la han vapuleado no me parece de las peores en la carrera de este actor tan personal. Aunque el cartel engaña, Seagal no es el protagonista y de hecho su papel es menor y metido con calzador. Es decir, hay una trama con unos tíos, que ocupa casi todo el metraje, y por otro lado el sargento Jake Chandler (Steven Seagal, por supuesto) se pasa todo el tiempo en una habitación esperando a que los otros vuelvan. Eso es todo. Siguiendo con el reparto, por ahí sale un tal Rob Van Dam, que confirmo que nada tiene que ver con Jean Claude Van Damme y que en realidad se dedica a la lucha libre.

En cualquier caso "Rescate en Afganistán" es una película mediocre, de presupuesto limitado, pobreza de escenarios y trama endeble. A día de hoy sigo sin saber qué ha pasado con el congresista norteamericano, que parece que ha habido ahí una filtración o directamente una traición pero que no dan ninguna respuesta. Sí, el largometraje es cutrecillo pero hay mucha acción y los malos aparecen en pantalla como si fuera un videojuego, lo que le da un aire gracioso. Al final lo peor es el elemento femenino, que si bien al principio no cae mal le acabas cogiendo manía por su pesada valentía. La escena final en la que la lía del todo es una bobada imposible.