Human Resources

Conocida por otros lares como "El despertar de los muertos", título que puede llevar a engaño y hacer pensar que se trata de una película de zombis cuando en realidad no lo es, "Human Resources" es la ópera prima de Braden Swope, que en el momento de rodarla contaba con 19 años. Se trata de una obra interesante, rodada con mucha elegancia, buena fotografía, geniales efectos de sonido, pero que cuenta un defecto de peso que le impide alcanzar mejores puntuaciones o convertirse en película de culto (ojo, que dentro de unos años quizás lo llegue a ser). Y ese defecto es su estructura o repartición de los tiempos..

La película, que dura 108 minutos, se toma su tiempo (casi 70 minutos) en presentar a los escasos personajes, en mostrar como se relacionan en la tienda de bricolaje y en mostrar como Sam, el protagonista, se va dando cuenta de que algo extraño sucede en la tienda. Se trata de una parte lenta pero consistente, que probablemente eche para atrás a más de un espectador o que incluso llegue a aburrir. No hay nada del género de terror en esa parte de la película, pero sí mucho suspense.

Pasado ese tramo, la película nos muestra en sus últimos 20 minutos lo que se escondía en la tienda, la verdadera cara de los personajes y, además, entendemos muchas cosas que podían parecer no tener demasiado sentido previamente sin necesidad de que nos lo expliquen (como el por qué hay una habitación con una luz roja siempre encendida). Claramente se torna hacia el género del terror y es verdaderamente angustiante por momentos, sin necesidad de ser sangrienta, todo gracias al buen hacer del director, del responsable de fotografía y a los especialistas en efectos de sonido. Es una parte muy sólida y que me hacen esperar con ganas el próximo largometraje de Swope. El cual, por cierto, rodó la película en 22 días.

Si hay otra cosa más a destacar en "Human Resources" es el maravilloso trabajo que hacen los actores, especialmente Hugh McCrae Jr.en el papel de Sam, el protagonista. Se mete en la piel de un joven tímido y que a la vez parece tener miedo del mundo y de que los demás se sientan molestos con él. Su interpretación nos transmite con total claridad su angustia por la vida. En serio, es una interpretación digna de recibir premios.

La verdad, es que no deja de ser una pena que la película tarde tanto tiempo en arrancar, ya que esos primeros 70 minutos se tornan excesivos para construir el devenir de los acontecimientos.

PD: No veáis el tráiler, ya que os puede fastidiar la película.