El Litri y su sombra

Sedado en la enfermería, con una grave cogida, el Litri rememora su vida y su carrera. Otro ejemplo de esos muchachos con la fiebre de ser torero que para salir del anonimato saltaban a la plaza como espontáneos. En este caso El Litri pertenecía a una familia de toreros muy querida en Huelva. En caso del Litri, Miguel Báez, justo lo hace en aquellos días de la muerte de Manolete.

Con algún intento de acompañar las faenas del maestro con un poco de tierno humor a costa del apoderado, el banderillero, José Isbert de cura y Manolo Morán de picaor, sigue la típica historia de amor totalmente inocentona mientras su triunfo se consolida en las principales plazas.

Pasajes en Huelva, en Málaga y un toro, Extremeño, que se cruzará en su camino. Lo mejor de estas películas son las estampas y la gente de entonces, que actúan como testigos del pasado para aquellos que sientan curiosidad por aquellos tiempos. Estupenda fotografía plasmando la Fiesta y el pueblo acompañando; humilde pero alegre.