Recuerdos que matan

La sinopsis la he resumido en el título de la crítica. Esta película solo es visionable para los grandes nostálgicos del videoclub y para aquellos que quieran ver a actores de la época a los que ya prácticamente han desaparecido. Es una cinta que sin ser brillante, injustamente está en el olvido, salvo para aquellos fans de Charlie Sheen que ya tienen una edad similar a la mía y, bueno también para aquellos que admirábamos de alguna forma u otra a Linda Fiorentino. Curiosamente nunca he sabido como se ha conocido mejor este film, si "Fixing the Shadow", "Beyond the Law" o "Recuerdos que matan".

La idea inicial no está mal, pero la película, a medida que avanza, muestra sus vergüenzas. Tiene un ritmo irregular, un guión y diálogos que a veces carecen de sentido y que no son mínimamente creíbles. Aún así, puede valer para pasar el rato si solo buscas entretenimiento, sin pretensiones de visión artística. Por momentos no sabes si tomártela en serio, pero le das una opoortunidad porque, ¡tío!, es Charlie Sheen, en su mejor época y sabes que va a tener alguno de esos puntos o situaciones que solo encajan bien con él.

Eso sí, la dirección es correcta y tiene un reparto conocido en la época. Pero a mí me da la sensación de que esta película tenía intenciones a contener una historia más profunda, y que en el global, no quedó del todo consistente...parece como que faltaron ganas, y eso que las interpretaciones son dignas, pero al final le ves carencias.

En definitiva, se deja ver para los que disfrutan de cualquier cosa en la que aparezca Charlie Sheen o Linda Fiorentino o Michael Madsen.

Como principal defecto cabría señalar la escasa coherencia de las elipsis, que impide la construcción de un relato consecuente. Por otro lado Charlie Sheen parece encontrarse bajo el influjo de las drogas todo el rato y hay escenas de máxima tensión psicológica (sobre todo las que comparte con Michael Madsen) en las que no da la talla, muy paradito siempre, sin mover siquiera un músculo de la cara, cosa que rompe el hechizo del cine al desvanecerse toda la credibilidad. Linda Fiorentino hace un rol completamente irrelevante, si no es su peor película (no lo es) es en la que menos puede aportar (debido a lo lineal del personaje que se le ofrece).

Pero tiene dos escenas geniales, una es la del indio al inicio y la otra cuando Charlie se resarce de su mala puntería con la pistola usando explosivo, desternillante. Tiene un par de escenas tensas, lo cual unido a su inherente encanto de película de videoclub hace que sea recomendable para los 'grandes nostálgicos del videoclub'... o si tienes 22 años y sabes que hoy día la gran mayoría de películas destinadas a vídeo son basura en el más literal de los sentidos, que los blockbusters no te van del todo y por tanto tienes claro que recurrir al thriller de esta época hecho sin pretensiones puede ser la mejor manera de disfrutar con el género, como es el caso.

Estamos, básicamente, ante una especie de "Le llaman Bodhi", pero de moteros en vez de surfistas. A principios de los noventa surgieron varias cintas ambientadas en este mundillo. Ahora se me vienen a la cabeza "Frío como el acero" o "Dos duros sobre ruedas". Esta peli interpretada por Sheen quizás sea menos conocida, pero no está mal.

Quizás su mayor problema resida en el actor escogido para el papel principal. Y es que no vemos a Charlie Sheen como el tipo ideal para transmitir esa rudeza de un motero metido en extraños chanchullos. Hay muchas escenas donde sale con una cara de pasmado importante, cuando debería transmitir otra cosa. Pero dejando eso al margen, en general la película entretiene y te resulta interesante ver cómo este personaje va, poco a poco, integrándose en un grupo, pese a que su función es acabar con las actividades delictivas del mismo. El villano, interpretado por el siempre eficiente Michael Madsen, sí está a la altura de lo esperado. La trama romántica con Linda Fiorentino me sobra bastante.

Otro buen punto de la película está en su banda sonora, con el uso de canciones del gran Chris Rea, tales como "The road to hell", que queda estupendamente en pantalla mientras vemos la transformación en motero chungo del personaje principal.

Un detalle interesante es que pude ver la versión extendida de la película, con unos pocos minutos extra (en una pésima calidad de imagen, eso sí) donde se explora más el trasfondo del protagonista y el porqué de sus divagaciones y dudas respecto a la misión que está cumpliendo.

Eso sí, la traducción del título al español me parece aberrante.

Típica película serie B de los 90, en donde por lo general se aprovechaba un actor que medianamente estaba en la cresta de la ola, lo acompañaban 1 o 2 figuras conocidas, pero casi siempre no el guion y salía al mercado. Aquí la cosa no difiere mucho de ello y retrata la vida de un policía que es llamado para infiltrarse en un grupo de motoqueros con la intención de desbaratar desbaratar la venta de estupefacientes y todo tipo de elementos ilegales que se les ocurra. De esta manera, todo muy rápido y predecible, entra en la banda y ya sabemos como termina. Dentro de las actuaciones encontramos a un joven Charlie Sheen que hace lo que puede al igual que Michael Madsen pero de ninguna manera logran salvar un producto que de antemano se ideó solo para recaudar. También encontramos en un papel casi irrelevante para la trama a Linda Fiorentino, quien esta metida con calzador en el film, paseando su hermosa y enigmática figura pero aportando poco. Desechable.