"Skyfall" termina el trabajo empezado por "Casino Royale" a lo grande. Tras el ligero traspiés de "Quantum of solace", la tercera entrega de Daniel Craig le corona como el mejor Bond en su mejor película hasta la fecha. A nivel argumental obedece las reglas de la saga tomándose libertades al mismo tiempo para bien. Los personajes se vuelven más serios y más complejos. La dirección y la fotografía son las mejores en una película de acción reciente. Seguramente con "Royale", Craig ganó miles de fanáticos como Bond. Pero seguro que en "Skyfall" se ganó absolutamente a millones.

Lo cierto es que esta película tiene un sabor a decepción tras todo el bombo y platillo que sonaba en torno a ella, y más aún tras lo mostrado en la maestra “El Caballero Oscuro” y la genial “Batman Begins”. Esta película no es capaz de entregar ese mismo buen hacer por tercera vez al espectador y cae en el ritmo demasiado frenético de la trama (a veces puedes perderte) y en intentar repetir los logros de la anterior, esta vez cayendo en la rutina. Ni los giros son tan sorprendentes, ni el villano es tan atractivo ni tan temible como lo fue el Joker. Además la trama es bastante rutinaria (gira en torno a una bomba) y no llena del todo las impresiones y las expectativas del espectador a lo largo de su metraje. Es más, no soporta demasiado bien los visionados sucesivos como las anteriores (las cuales parecen ganar incluso más cada vez que las ves). Es competente, entretenida, magnética y te mantiene descolocado por momentos y absorto por otros tantos mirando a la pantalla, pero ni es un peliculón, ni es un final perfecto para la trilogía tras todo el revuelo armado y expectativa provocada. Sencillamente correcta.

"Spectre" no es la mejor película de Daniel Craig como Bond, pero es otra gran entrega más dentro de su era. Entretenida desde su magnético arranque, de ritmo potente y diálogos sostenidos. Se abandona la complejidad de "Casino Royale" y la solemnidad de "Skyfall" para adentrarse en la acción y el divertimento. Es puro Bond y en eso no decepciona para nada. Su mayor pecado es ir la última hasta ahora de una serie de películas mejor armadas que ella en general. Pero se disfruta sin problemas de principio a fin. Recomendada totalmente.

Guardo grandes recuerdos de esta película, pese a lo sucia y turbia que resulta. Ya no se hacen muchas películas como ésta, ni nunca volvimos a ver a un Mickey Rourke con tanto brío como aquí. Esta película tiene un argumento denso pero atractivo, intrincado pero muy bien resuelto. Todo ello acompañado de una cuidada dirección que vigila y controla una atmósfera opresiva y bien transmitida que atrapa durante toda la película, unos actores en estado de gracia (Rourke, De Niro haciendo aquí uno de los papeles más curiosos de su carrera hasta ahora, Lisa Bonet protagonizando una de las escenas de sexo más bestias que he visto jamás), un guión que sabe buscar las cosquillas y acabar de una manera realmente imprevista y sorprendente y una banda sonora que acompaña cada escena que transcurre en pantalla.
Realmente una película mítica y un gran clásico de los 80.

“He creado algo grande, y algunas personas no saben apreciar algo grande la primera vez que lo ven”. Esta línea de diálogo es recuperada (de manera aproximada) del personaje de Ben Kingsley en Shutter Island. Y me vino a la cabeza en cuanto leí la última crítica escrita en esta página. A mí me parece perfecto que cada uno tenga su opinión. Pero eso de sacar como interpretación que si la película deja ver que se cruzan los límites para vencer al terrorismo, que si el capitalismo, que si no se qué… No, y lo mejor es comentar su secuela donde no procede (en esta película). Las películas han de ser comentadas en sus respectivos lugares, y tampoco hace falta hacerlo de una forma tan extremista. Esto no huele para nada a propaganda. Huele a realidad, sazonada con entretenimiento de calidad y guión brillante. Si no, ¿cómo lo harías tú, señor cualquiera, en la realidad, teniendo el tema de la escalada por delante? Pues eso ya se aclaró: todo es una escalada, cuanto más poderoso es el héroe más despiadado es el villano. Y esta película se limita a hacerlo ver. Lucha de varias personas que persiguen sus propios intereses al precio más alto y cómo su batalla se impregna por toda la ciudad. Por lo demás, esto es puro cine de entretenimiento, y uno de los mejores títulos que se han estrenado en tiempo. Y merece ser tratada como tal.