La primera vez que vi esta película tenía apenas 6 - 7 años y no entendí absolutamente nada. 11 años después la pongo en la televisión de mi salón y me quedo anonadado, extasiado, aturdido, enamorado de un cuento maravilloso que hace gala de una narración estupenda y unos personajes míticos.

La "Princesa Mononoke" es una película que podríamos dividirla en dos partes: una primera hora de absoluta y genial obra maestra que rebosa sutileza en todos sus planos, con una banda sonora perfecta, sencilla y melódica, y unas imágenes de una finura y una elegancia impresionante.

La segunda parte, más fantasiosa, es un recital de simbolismo japonés que, sin perder un ápice de la elegancia de la primera hora, ofrece, sin tapujos, la brutalidad de una guerra invisible entre el hombre y la naturaleza, y las terribles consecuencias de dicho conflicto.

Y es que, la Princesa Mononoke es una película de animación para adultos. Y no para todo tipo de adultos, su complejidad no es apta para mentes cerradas, que no verán más allá de unos jabalíes enfrentándose a un ejército de hombres sin una causa aparente, además de otros motivos simbólicos que hacen necesario ver la película más de una vez para percatarse de su presencia y significado.

Realmente, la película es una obra de arte. Está hecha con un mimo que se palpa en cada fotograma, en cada diálogo, en cada acorde de su maravillosa BSO.

No le pongo un 10 por su final, un tanto abrupto, y por el superficial trato del tema de los derechos de la mujer, en donde se advierte cierta precipitación de Miyazaki al querer abarcar demasiado con una misma historia. Sin embargo, pese a estos, llamémosles, errores menores, al final de la película nos queda un regusto muy satisfactorio que algunos llamamos CINE.

"La última vez que estuve aquí esto era un aldea preciosa, quizás hubo un incendio o una inundación, el caso es que todos murieron. Hay muchos fantasmas hambrientos a nuestro alrededor; muertos por la guerra, la enfermedad o el hambre, y a nadie le importa. ¿Qué sufres una maldición dices? El mundo está maldito."

Magistral

Pixar, por enésima vez, lo ha vuelto a hacer: superarse a sí misma y poner el listón cinematográfico a una altura inalcanzable. No importa cuantas películas más saquen a lo largo del año. El primer puesto está asegurado. Toy Story 3 es imbatible, inmensa.

Entré en Filmaffinity con la intención de hacer una crítica estructurada en la que hablara de los diferentes aspectos de la película, pero cuanto más me acercaba a la zona de redacción más me daba cuenta de lo estúpido que es hacer algo así. ¡Qué diablos! No lea críticas, no busque análisis, simplemente vaya al cine, acomódese en su butaca y disfrute de una de las más bellas creaciones que este glorioso arte, en toda su historia, ha podido ofrecer. Olvídese del mundo, de cualquier tipo de preocupación, simplemente goce de todo lo que perciba y maravíllese con esta película perfecta. No inhiba sus risas, no contenga sus lágrimas. Deje volar la imaginación, (ese don que los humanos tenemos escondido en el laberinto de nuestra mente), y abra el corazón a unos personajes ya míticos e imprescindibles en la historia del cine y en la nuestra.

¿Que le llaman infantil? Pues ríase de ellos. Si usted ve en esta obra maestra un argumento y unos valores mucho más maduros que los que podemos encontrar en el resto de las películas "adultas" de hoy en día, es que es de los nuestros; de los amamos el cine en toda su esencia.

Divertida, conmovedora, maravillosa, emotiva. Genial.

Gracias Pixar. Gracias por regalar felicidad.

Tras leer decenas de críticas y haberme visto cuatro temporadas, me considero más que capacitado para hacer una valoración de uno de los mejores productos estadounidenses a nivel televisivo.
House MD es una serie de hospitales que, paradójicamente, no se centra en pacientes, enfermedades, o problemas tan triviales como "líos" amorosos entre médicos (Anatomía de Grey). Se centra en un hombre: Gregory House. No hay más. Punto. Cada capítulo es un argumento en favor de la construcción psicológica del provocador protagonista. No hay que intentar ir más allá, porque no hay nada, independientemente del trato, (genial en la mayoría de los casos), de temas morales, religiosos, políticos y de otras muy diversas índoles, House MD es un serie de personajes y de diálogos. Y es aquí donde reside la genialidad de la serie. Sus protagonistas son personas de carne y hueso, con un perfil psicológico excepcionalmente trabajado, que los distingue entre cientos de miles de personas que se pasean por la serie cada semana. También, como hemos dicho antes, es una serie de diálogos, fantásticos todos ellos y de altura cinematográfica, sobretodo los de House que rebosan personalidad en todos los sentidos. Y es que, al fin y al cabo, la serie gira en torno a este personaje, maravillosamente interpretado por Hugh Laurie (¿cuántos premios habrá ganado ya?). Nunca pensé que este actor pudiera hacer un papel tan bueno, porque es que es sencillamente perfecto, increíble y demoledor.

Cierto es que la serie tiene fallos, pero ¿y cuál no? Se la acusa de reiterativa, lógico, puesto que es una serie de capítulos independientes, (pese a la presencia de un argumento de base que ocupa cada temporada y que en ningún caso es repetitivo), como CSI o Sin Rastro, entre otras muchas. No se puede innovar cada día, eso es algo casi imposible únicamente logrado por Los Simpsons, pero es que la creación de Matt Groening es inmensa y tiene un nivel inalcanzable.
¿Exagerada? ¿Y qué serie no lo es? Realmente creéis que el CSI actual trabaja como el de la serie, ¿o que Bones es realista, con ese super-ordenador de partículas corpusculares que resuelve todos los enigmas? Para enganchar necesita ser mínimamente exagerada, la vida en un hospital es inmensamente aburrida observada desde el televisor, escuchando todos los días diagnósticos tan sencillos como un catarro.
¿Qué el personaje no es real? Pero es que en eso consiste la serie. Simplemente exagera algunos rasgos para que House sea único y muy particular. Al fin y al cabo, es House, no hay más.

En definitiva, una serie muy entretenida, con personajes y diálogos muy trabajados y con House, único en su especie.

the Dark Knight no es como el resto de películas de superhéroes que tanto desprecio, es compleytamente distinta:

Nolan utiliza la historia del más oscuro e inquietante superhéroe de la historia, y convierte su, aparentemente, superficial figura en un personaje atormentado y con un trasfondo psicológico aterrador. Y es que en The Dark Knight, cada personaje rezuma vida en cada fotograma, mostrando, con un realismo asombroso, emociones que se transmiten al espectador a lo largo de toda la cinta. No hay buenos, o malos, no hay personajes-tipo, hay seres humanos.

The Dark Knight es un torrente de sensaciones, de tormento e inseguridad, de temores, de odios, de amores... es una brutal historia que muestra la condición humana sin tapujos; y todo ello en medio de una avalancha de entretenimiento en donde la acción, la intriga, el drama, el miedo y la comedia se dan la mano, quebrando así con las fronteras genéricas, para producir una película perfecta.

Desde el punto de vista cinematográfico The Dark Knight es, a lo poco, impactante. El film está lleno de imágenes trabajadísimas en donde la cámara recorre la escena desde perspectivas insólitas que acrecentan la calidad de la película elevándola a la categoría de arte. Ejemplos de estos fotogramas podemos encontrar en escenas tales como aquella en la que el camión que transporta al Joker vuelca, en donde se observa una simetría sobrecogedora; o en la imagen en donde el Joker queda colgando de un cable en lo alto de un rascacielos, iluminado por cientos de luces distintas que se fusionan en un universo lumínico bellísimo, que, a su vez, se contrasta con el carácter grotesco del antagonista.

La narración por su parte, es fantástica. En dos horas y media, de forma increíblemente fluida y transparente, y con una intensidad inmensa, se relatan las historias de distintos personajes, que ofrecen su peculiar punto de vista hacia los acontecimientos expuestos, formando así una trama a base de otras menores conectadas entre sí. De esta manera, The Dark Knight se nos presenta como un caleidoscopio maravilloso en donde, sin necesidad de flash-backs podemos llegar a comprender la vida de cada uno de los personajes que intervienen en la acción.

Los diálogos son sensacionales. Casi toda la película está llena de frases memorables ("¡Creías que podíamos ser hombres decentes en tiempos indecentes!").

Los personajes están genialmente caracterizados por actores "desconocidos" que actúan de forma increíble. Mención aparte requiere Heath ledger y su Joker. Merecía el Oscar y se llevó el Oscar póstumo. Sensacional, sorprendente, abrumadora, terrorífica... perfecta, así es la actuación de un actor que murió demasiado joven. La historia colocará este papel en el lugar que le corresponde: en uno de los trabajos más grandes del Cine.

The Dark Knight, no es, por tanto, una película al uso, es ya un clásico, es una obra maestra del más grande de los artes de este mundo; es, puro CINE.

Sí, sí. Pleno al 15. Mentiras y gordas. Y tanto. Creo que nunca antes otra película había engañado de forma tan explícita al espectador al mostrar una realidad que existe en un ¿5% de los jóvenes? ¿en un 2%? Quién sabe, pero, seguro, en un porcentaje ínfimo. Me siento estafado. No es que me hayan robado el dinero, sabía que era mala y por eso no fui al cine (para esto existen programas P2P), sin embargo he perdido una horita de mi tiempo (no aguantaba más y la dejé).
Por otro lado me siento avergonzado. No entiendo como unos chavales de menos de 22 años, que se supone son jóvenes actuales, han accedido ha hacer una película que trata sobre su generación de la forma en que la trata: insultándola de forma soez y burda. Simplemente estoy avergonzado de que unos "actores" españoles se insulten a sí mismos y se justifiquen expresando que la película muestra una realidad de España. ¿Qué realidad? Yo no la conozco y eso que tengo 17 años.
Pues eso, la película, como diría el Joker, es una "rementira", y sí señores, de las gordas...

PD: No la quiero juzgar desde el punto de vista cinematográfico pues a "esto" no puedo considerarlo cine y ponerlo al mismo nivel que películas de denuncia social como Ciudad de Dios, el Club de la Lucha, El Indomable Will Hunting, entre otras...