Tremenda obra. Cada vez que decido revisarla, gana más puntos, es probable que dentro de algún tiempo esté para mí en lo más alto del microcosmos tarantiniano. Diálogos geniales, situaciones geniales, lo absurdo y a la vez genial del guion, los personajes geniales,... todo magistralmente dirigido.

Sam Mendes a retales va copiando de aqui y de allá hasta conseguir una especie de pastiche sin mucho sentido, con un totalmente desvirtuado Bond rodeado de unos personajes que nos tenemos que imaginar que están trabajados, sobre todo en el caso de Bardem, cuando no lo están en absoluto, adoleciendo de falta de lógica interna de guion, estando algunos personajes a la altura de Einstein en algunos momentos y a la altura de Hommer en otros. Chicas sin magia ni gancho, situaciones absurdas, con una trama muy pobre, poco a poco se va deshojando la margarita que hace que Bond sea Bond, y al final te das cuenta de que si quitas muchas hojas se pierde demasiado y nos encontramos ante una burda y vulgar pelicula de acción. Está bien que modernicen la franquicia, pero como en Casino Royale, haganlo con sentido y con originalidad. Y por cierto, vaya Q más insipido...