Memento, o como contar una historia sencilla y con un final (¿o era principio?) cargado de tanto cinismo, de una manera original y absorbente. Yo tuve que parar el video para tomar un respiro ya que prestar tantísima atención no creo que sea bueno para la cabeza. No tenía todavía un reproductor de DVD que me permitiese ver de manera algo más pausada la escena de Sammy sentado en el hospital ¡Qué elemento más pillado es ese Leonard! Tiene que ser duro eso de no poder retener los recuerdos, pero tal como reza el cartel de la película, “algunos recuerdos es mejor olvidarlos”.

Cuando se contempla un cuadro en un museo nos daremos cuenta que no suele tener pegados unos pequeños papelitos indicando el significado de cada trozo del mismo. El pintor intenta plasmar la idea que tiene en la cabeza a través de una imagen, pero cada uno interpreta seguramente esa imagen de distinta manera. Según tengo entendido, los comienzos de Lynch los encontramos precisamente en la pintura, pero él quiso dar un paso más allá. Empezó a unir imágenes con sonido pasándose al campo de la cinematografía. Por ello considero que la mayoría de las películas de este director piden al espectador el esfuerzo de interpretar lo que se está observando. Esta película en ningún modo es absurda en mi opinión. Cada persona que vea la película (tal vez sea necesario visionarla más de una vez) la completará o terminará de entender de un modo sutilmente distinto. ¿Qué quedan cabos sueltos? Eso ocurre en todas las películas que yo he visto hasta ahora, en mayor o menor grado, no siendo indicativo de la calidad de dicha obra.