Cuando el pasado sábado acudimos al cine a ver esta película, salimos notablemente sorprendidos de la sala. La verdad es que su argumento no responde al estereotipo de típica comedia romántica al uso, a pesar de que la ejecución del mismo sí que recuerde a este género.
En esta historia se nos presenta a Margaret (Sandra Bullock) y a su asistente, Andrew (Ryan Reynolds), el cual la odia... Hasta que un buen día, Andrew acude a buscar a Margaret al despacho del director supremo y... ¡aquí empiezan los problemas!
La verdad es que la película en si resulta realmente entretenida, aunque en ciertos pasajes pierde totalmente el ritmo, decayendo casi hasta el aburrimiento (suerte de los chistes, que consiguen recuperar el ritmo con creces).
Sandra Bullock hace un papel increíblemente bueno (en nuestra opinión, la evolución de esta actriz ha sido espectacular), mientras que Ryan Reynolds no brilla al mismo nivel, pero, en líneas generales, su interpretación es correcta. El resto de personajes también tienen cierto punto de gracia, aunque cabe destacar el papel que realiza la actriz Betty White, la abuela de Andrew.
En nuestra opinión, es una película digna de ver, ya que, aunque no es ninguna obra maestra, consigue entretener y te hace pasar un rato ameno. Por tanto, si no sabéis qué hacer una tarde de domingo, os recomendamos que, en vez de ver la televisión, acudáis al cine a verla.

Mi pareja y yo hemos ido hoy al cine a ver esta película, acción de la cual no nos arrepentimos. Sabíamos lo que íbamos a ver, por lo cual no nos ha resultado extraño que, durante la poco más de hora y media que ha durado, nos haya entretenido a ritmo de ABBA en las paradisiacas islas griegas.

Destacamos el gran trabajo realizado por Meryl Streep y lo bien que los guionistas han sabido encajar la historia con las canciones de ABBA. Pese a esto, en cuanto a interpretación tiene bastante margen de mejora. Además de esto, mi pareja y yo creemos que la directora tendría que haber controlado mejor la grabación, puesto que los planos no eran siempre buenos.

Recomendaríamos esta película a los fans de ABBA, pero también a aquellas personas que quieran pasar un buen rato en el cine sin tener la sensación de que les han estafado 6,40 euros.