Que nadie se lleve a engaño. La serie no trata sobre las andanzas laborales ni personales de un grupo de antidisturbios. Éstos son sólo el mcguffin para que la serie desarrolle una investigación del departamento de asuntos internos sobre una trama de corrupción. A partir de una intervención de ellos se desarrolla toda la trama que básicamente se centra en la investigación y, en mucha menor medida, en la vida personal de los policías, línea argumental ésta que apenas se desarrolla en toda la serie más allá que a simples brochazos. Es ahí, desde mi punto de vista, donde la serie pierde la oportunidad de profundizar en los personajes y en la situación que están viviendo para convertirse en una serie de investigación policíaca que bien podría haberse titulado "Asuntos Internos" ya que es en el personaje de Vicky Luengo (la cual pertenece a este departamento) donde recae todo el peso del argumento de la serie.

Por otra parte la serie no aprovecha momentos de autentica tensión policial tales como manifestaciones, cargas policiales o peleas con ultras, para plasmar esa tensión con elementos técnicos que se encontrarían en cualquier videoclip actual (primeros planos, cámara lenta, planos detalles, cámara en primera persona...). Muy al contrario esas escenas se narran de manera tan simple, con cámara en mano, plano secuencia y policías entrando y saliendo de la escena pegando con la porra cómo si fueran muñecos, que pierde toda la intensidad y la tensión que podrían transmitir esas situaciones.

En general una serie entretenida de investigación policíaca, que recuerda en ese sentido a La Unidad, pero que pierde la oportunidad de profundizar y transmitir cómo el estrés y la tensión que genera el trabajo de los antidisturbios se traslada a sus vidas privadas.