En algunas ocasiones se ven películas que su resultado final te sorprende y una de ellas es esta de Vajda. Una película perfectamente contada, muy bien llevada y que explica a la perfección la miseria de un Madrid de los años 50. Al ver esta película me di cuenta de que existe otro cine en la era Franquista, otro más allá de las típicas películas de "cine de barrio" y sus casposas estupideces. Una película cuidada y con un guión interesante que merece la pena ver, sobre todo a aquellas personas que creen que el cine español de los 40 a los 70 es un insulto a la capacidad mental del ser humano, como creía yo.

Como dice Lauren en su crítica, el cine de Sica está totalmente humanizado, pero sobre todo es precioso, íntimo y revelador. Se centra en determinados personajes y cuenta los sucesos con guiones magistrales. Centrándonos en esta película vemos la gran cercanía de esta a un documental carcelario de menores. Durante la hora y media de metraje te sientes inmerso en el puro realismo y veracidad que desprende la pantalla y todos los sentimientos que de ella brotan, para comprobar que el cine es algo maravilloso. Recomendada su visión, es más recomiendo el cine de Sica sin ninguna duda.

Siendo como es Maradona una leyenda de la humanidad, un ser imperdurable con el paso del tiempo, este intento de película documental es una auténtica blasfemia. Iré pronto al grano para explicar la razón de que el documental sea mediocre. Está realizado con la pretensión de Emir Kusturica y sus allegados de conocer a Maradona ya que en la mayor parte de la película el protagonista parece el mismísimo director y su familia. Se tratan muchos temas políticos, que relacionando con que los dos no tienen ni la más mínima idea sobre este tema quedan en ridículo permanentemente, más Kusturika porque a Maradona se le perdona todo y es sobredamente conocido su ideología revolucionaria. Las animaciones que constantemente hieren nuestra sensibilidad visual son una patraña, tanto su calidad gráfica como lo que intentan representar. Es un mal documental y si yo fuera Kusturica se me caería la cara de vergüenza, además hace una extensa comparación de sus anteriores películas con la vida de Maradona, como si fuera un paralelismo divino que une a estas dos personas. ¿Que salva la cinta? La sinceridad de Maradona, las jugadas y goles del astro argentino (no la repetitiva música de los "Sex Pistols" que con asiduidad las acompaña) y la escena final con Mau Chao cantándole el tema de la película al "Pelusa". Poca Cosa. Es un intento de hacer un documental similar a aquel "Comandante" de Oliver Stone, pero dónde va a parar, no es que aquel fuera una maravilla pero este es chabacano.

He visto demasiadas películas de cine negro (de los años 30 hasta los 50). Directores como Fritz Lang, Howard Hawks, actores como Humphrey Bogart y otros muchos han poblado la pantalla de mi casa. Pero la sensación que me queda no es otra que la similitud tanto entre personajes como en situaciones que estos viven. He de reconocer que es una película interesante pero también lo eran "Los sobornados" y "El sueño eterno". Por eso que estoy hastiado de este tipo de cine. He disfrutado con la película, pero me ha parecido repetitiva, casi tanto como esta crítica. No seré yo quién le quite mérito a la cinta, pero darme la razón, en el cine negro la tonalidad de este color es igual para todas ellas.
Criticando solamente la película, sin ser prejuicioso, el guión me parece bastante interesante, los diálogos lejos de ensalzarlos como mucha gente que he leído creo que hay un poco de todo. Frases tan facilonas como las que pudiera decir yo en un estado ebrio, y diálogos atractivos y sensuales. Los mexicanos cuando ven esta película se deben sentir insultados, Acapulco parece que es un pueblo con 4 habitantes, por el resto, si eres un amante del cine de intriga con matones y hombres que se lo cocinan sólos, te aconsejo que la veas.

Es una película genial, hermosa y llena de belleza y de sutileza que logra enamorar y emocionar, rodeada por esa atmósfera digna de las películas de Sica. Hay que verla.