Es un montaje narrativo, la historia es lineal, apenas usa un par de veces recuerdos del personaje. Por su tono, es de género dramático, toca temas profundos, como la existencialidad del personaje, la monotonía que siente del mundo.

Me impresionó el grado de realismo que se logró con el stop motion, y el mostrar las sensaciones que quiso transmitir, sería complicado si hubiera sido live-action. Su mensaje sobre el cómo percibimos el mundo me hizo reflexionar, no debería cerrarme, sino terminaré mal.

Se nota un montaje narrativo clásico, que se apoya en el uso de flashbacks para contar la historia, también se nota un montaje expresivo en el clímax de la película, el ritmo, los cortes tan rápidos y que decían mucho de cómo se sentía la protagonista, y también el montaje paralelo, ya que habían escenas en que se contaba la historia, y cortaba con los flashbacks y volvía con la narración en el presente intercalándose.

Me gustó mucho la película, tiene un buen ritmo, no es lento, y acelera cuando tiene que hacerlo, logra captar la atención del espectador, el uso de los flashbacks y la interacción de los otros dos protagonistas, hacen que la experiencia sea aún más inmersiva.
El uso de los planos, en el momento en el que Chiyoko va corriendo recordando su camino, como de empezar siendo un plano general, se vuelve cada vez más constante el primer plano, enfatizando su sentir. También cabe destacar las transiciones, y el acompañamiento musical, que son lo que le dan más vida a la animación. La canción del inicio me hizo sentir relajación.