Leía a un usuario que decía que se había esforzado por hacer que le gustase durante toda la película y que le había resultado imposible. Me siento muy identificado con esa sensación.

He entrado al cine con la expectativa de vivir al menos lo mismo que en Infinity War. Y solo me he encontrado un montón de historias mal contadas y mal cerradas. Y eso que los primeros 60 segundos de película hacían presagiar que iba a ser absolutamente épica.

Estoy tan enfadado de que no me haya gustado que creo que mi ciclo Marvel ha finalizado. Y me duele porque soy un fan del MCU y creo que se han hecho cosas grandísimas, probablemente la historia más fabulosa y entretenida de cine de super héroes de la historia.

Los puristas dirán que esto no es cine, que estamos ante un producto industrial esclavo del fan service. Pero los aficionados normales y con un poco de objetividad cinéfila te dirán que es una complejísima historia contada de forma excelente. Que al final es de lo que se trata, de contar historias que interesen, que emocionen, que entretengan y que probablemente te estremezcan.

No te deja respirar, no te deja pensar, 156 minutos de pura adrenalina y emoción que harán pegarte a la silla como pocas veces.

Todo eso es lo que consigue Infinity War. El cine de super héroes ha madurado y esta es la prueba palpable. Lo más grandioso no es lo vivido en la sala con esta película, o incluso con lo que pueda venir en 2019 con su secuela. Lo más maravilloso es el precedente. Ahora miremos al futuro con más gana todavía, porque el cine de superhéroes tiene un ejemplo al que aspirar con esta película, y eso es una buena noticia para todos nosotros.