MacFarlane (Padre de familia, Ted) nos regala una serie al más puro estilo Star Trek clásico, siendo además claramente superior a cualquiera de las series oficiales de Star Trek en la actualidad, y un producto en general que aporta frescura al género sci-fi.

Es increíble la facilidad con la que llegas a empatizar con cada uno de los personajes nada más empezar a ver los primeros capítulos. Están muy bien construidos y diferenciados entre ellos. La interpretación de cada uno de ellos es genial, aunque quiero destacar al propio Seth MacFarlane (capitán Ed Mercer), Adrianne Palicki (comandante Kelly Grayson), Scott Grimes (Gordon Malloy) y Peter Macon (comandante Bortus).

La serie se siente muy viva, gracias a una fotografía muy luminosa y una banda sonora (con homenaje a Jerry Goldsmith) que transmite positividad por los cuatro costados. El tono humorístico encaja a la perfección (si además te gusta el estilo de humor por el que suele apostar MacFarlane en sus productos, todavía la disfrutarás más).

En cuanto a los efectos especiales, cumplen de sobras para lo que es una serie de sci-fi, no hay nada que te saque de la serie en mi opinión.

Vistas las tres temporadas, cómo punto negativo ésta última tiene algunos capítulos algo largos de duración, pero nada más.

Como amante del género sci-fi, la he disfrutado muchísimo y espero que renueve por más temporadas.