A este J.A. Bayona le ha desbordado disponer del presupuesto de la película y contar con esos actores. El resultado salta a la vista: corriente de agua arriba y abajo mostrando a unos personajes que sólo te generan desafección en las casi dos horas de metraje, por mucho que la música pretenda manipular tus sentimientos al ritmo de una historia que parece mentira que esté basada en un hecho real, de tan sosa y aburrida. El guión de Naomi Watts es poco más que "Ay, ay, ay". En fín, lástima de dinero para ver en el cine lo que tanto promociona tele cinco en unos pocos minutos, a saber, una familia color rosa en medio de un torrente de agua desbordándose por entre las casitas de juguete.

"una retorcida y enfermiza tela de araña"; "El cine convertido en lección y misterio"; "Tiene uno de los guiones más sorprendentes que se recuerdan". Yo entré al cine: los primeros diez minutos me engañaron insinuándome una compleja historia llena de intriga, para dar paso a continuación a una ensalada de tópicos sobre la dualidad realidad-ficción más que manida en películas mucho más talentosas que este soporífera, tramposa y forzadamente enrevesada ultima película del otrora genial Martin Scorsesse.

No daba crédito. Transcurrida una hora y seguía sin interesarme lo más mínimo. La puesta en escena, los diálogos, las interpretaciones, todo ridículo, inverosímil e impostado. Después de ver esto me cuestioné si era tan buena la primera como me lo pareció en su momento. Llega a ser tan mala que contamina incluso el buen sabor de boca de la encantadora Puñales por la espalda.

Buen pulso narrativo y poco presupuesto -no necesita mas, para contar una historia basada en hechos reales tan bien realizada que uno tiene la impresión de sentirse uno más de los personajes, acosado por la bestia en mitad del océano. No entiendo la calificación otorgada en esta página. Me gustaría saber cuáles son los criterios que utilizan para valorar las películas.

La historia podría haber dado mucho de si, en otras manos. Uno imagina lo que tiene que costar levantar un proyecto cinematográfico desde que tiene la idea hasta verla materializada y luego te encuentras con esto. No me explico como se puede confiar tantos medios, personales y materiales, a alguien con tanta falta de pericia narrativa. Un ejemplo de lo que digo: los personajes y sus diálogos se encuentran en una esquina de la pantalla mientras que la cámara y el sonido parecen indiferentes a lo que ocurre en ese extremo. Lo del sonido ya es de traca: se pretende una atmósfera inquietante con una bso que resulta desquiciante a fuerza de ser tan machacona e impedir escuchar los diálogos. Lo paradójico es que el agraciado que orquesta este disparate enseña cine. De traca! Que qué salvo? A ella. Grandisima intérprete en cualquier registro capaz de dignificar cualquier papel.