Esta tarde he podido ver la segunda parte de tan ansiada saga "Grindhouse". Estamos ante una gamberrada propia del director (que casi siempre se guarda algún papel para interpretar en sus películas y esta no iba a ser una excepción), pero una gamberrada bien hecha. Sólo alguien comó él se puede permitir esta licencia. Grandes dosis de humor negro y menos sangre de la que nos tiene acostumbrados, con una persecución de las memorables del cine y un accidente de tráfico bastante impactante son las que nos ofrece esta entrega. Cabe destacar la curiosidad de que algunos de los actores de "Planet Terror" repiten en ésta, como Rose McGowan, pero con un personaje muy distinto al que interpretaba en la anteriormente citada y también Marley Shelton (que curiosamente hace el mismo papel aunque su personaje no tiene más de tres minutos en pantalla y sirve para "enlazar" de alguna forma ambas películas). Un filme bastante entretenido, querido por algunos y odiado por otros, pero que seguro no deja indiferente a nadie.