Triste pero real historia de un hombre que acaba siendo esclavo de su pasado. El Luchador es el retrato de los errores cometidos y la poca fuerza de voluntad para rectificarlos. Parece un film que le viene como anillo al dedo a su protagonista Mickey Rourke, el cual, después de un turbio pasado personal, renace en Sin City, pero bajo mi punto de vista, no se le vuelve a ver sus dotes de gran actor hasta esta película. Esta dramática historia, narra la consecuencia de los errores de una superestrella, que tras haber conocido el sabor mas dulce de la fama y el dinero, ve la cara del desamor y las drogas. Nos enseña que la vida pasa factura y que la soledad nos está esperando en cada esquina para recordarnos todos y cada uno de nuestros fallos. Esta sencilla obra nos demuestra que somos esclavo de nuestro pasado, responsables de nuestro presente y dueños de nuestro futuro.

Genial obra que nos abre los ojos a lo que es un país con tanta riqueza cultural como es La India. Con una fotografía espeluznantemente real, nos enseña que nacemos con el instinto de supervivencia. A pesar de la vida que ha llevado su protagonista, éste cuando, crece no se deja influenciar por su entorno y demuestra que puede ser una persona honrada, trabajadora y humilde. Demuestra que el mejor libro de estudio es la vida y que se puede salir adelante sin hacer ningún mal. Que el barrio donde vives no hace a la persona. También deja patente la importancia del amor y la amistad a lo largo de nuestro crecimiento. Para mi gusto es una película con carisma y mucha personalidad, o al menos eso es lo que me transmite su protagonista. Controla sabiamente sus sentimientos porque sabe que su condición de "pobre" le pone todo en contra. Un filme que demuestra que no hace falta tener un elenco de grandes actores para hacer una gran película.

No veía la hora de que llegara el día del estreno para ir a verla y, efectivamente, no defraudó.
De Metraje largo e intenso, no se convierte en una película aburrida, ya que cuando menos te los esperas estás viviendo la historia como si fuera propia.
Con cierta similitud a Forrest Gump, no solo porque sea una historia contada en primera persona, sino también porque el protagonista, a medida que pasa el tiempo se va convirtiendo en alguien entrañable.

Conmovedora donde las haya, el curioso caso de Benjamin Button, es el clásico flim que deja aflorar tus sentimientos de manera natural y expontánea.

Alguien me dijo una vez..."es la típica película que te gustaría ver con alguien a tu lado"

Defraudada. Después de tanto "bombo y platillo" a esta película, me quedo con la sensación de fraude. Con el dinero de las entradas hubiera podido invitar a mi chico a cenar y encima me hubiera quedado llena.
Es una película estrella que queda terriblemente estrellada.
Sin sentido, aburrida, ilógica, con un Samuel L. Jackson más parecido a los entrañables payasos de la tele que a un actor que nos tiene acostubrado a otro tipo de films.
Ni por asomo le llega a las suelas de los zapatos a Sin City y mucho menos a 300